De la basura a la sostenibilidad, el papel crucial del reciclaje

Nunca he creído que para generar un cambio en cualquier aspecto de la vida toque esperar a que alguien más empiece. A menudo buscamos inspiración y liderazgo en otros, pero, el poder de la acción individual es inmenso y más cuando se trata de combatir la crisis climática que hoy en día estamos viviendo. Necesitamos un giro en nuestros estilos de vida, sin esperar que lo demás también lo hagan.

El papel de la separación adecuada de los residuos, el reciclaje y el reconocimiento de la labor de los recuperadores de oficio debería ser un estilo de vida arraigado en nuestra sociedad debido a su impacto significativo en la preservación del ambiente y del tránsito hacia la sostenibilidad. Al adoptar nuevas medidas, no solo estamos marcando la diferencia, inspiramos y motivamos a los demás y garantizamos de alguna manera, que generaciones futuras puedan disfrutar de la disponibilidad de recursos naturales.

“Es mediante nuestra participación activa, responsabilidad y compromiso que podemos generar un cambio real y construir un futuro más sostenible para todos.”

La Universidad Ean ha propuesto prácticas internas que reflejan su compromiso con la sostenibilidad, como la gestión adecuada de los recursos naturales, la promoción del transporte sostenible y la creación de espacios para la reducción y correcta separación de los residuos.

Hemos implementado el nuevo sistema de colores para la separación de residuos en la fuente, establecido en la resolución 2184 de 2019. Utilizamos el color blanco para los residuos aprovechables (plástico, cartón, metales, papel y vidrio, siempre y cuando estén limpios y secos). El color negro para a los residuos no aprovechables, (papeles y cartones contaminados con restos de comida, servilletas, papel higiénico y papeles metalizados). Y el color verde para los restos de comida y desechos agrícolas.

Con esta nueva codificación de colores, facilitamos y promovemos la correcta separación de los residuos, contribuyendo así a una gestión más eficiente y sostenible de los mismos. Además, tenemos contenedores para los residuos posconsumo de pilas y baterías, y medicamentos vencidos, que son residuos peligrosos y pueden generar un impacto significativamente alto en el ambiente, si no son dispuestos de manera correcta. Sin embargo, esto es solo una pequeña parte de todo lo que podríamos generar si reconocemos que somos parte tanto del problema como de la solución.

Al tomar conciencia de nuestro papel, podemos impulsar cambios significativos y abordar de manera integral los desafíos ambientales que enfrentamos. Es mediante nuestra participación activa, responsabilidad y compromiso que podemos generar un cambio real y construir un futuro más sostenible para todos.