“Es un orgullo y privilegio ser de la primera promoción eanista”

Diciembre 9, 2019

Sin redes sociales, internet, tabletas o correo electrónico, César Emiro Mercado López no solo logró estudiar y graduarse como tecnólogo en administración, en la primera promoción de profesionales la antigua Escuela Administración de Negocios (hoy Universidad Ean), sino que se destacó durante toda su carrera en cargos ejecutivos en importantes empresas privadas y públicas del país, que hoy lo hacen sentirse pleno, satisfecho y orgulloso del camino recorrido, a nivel personal y profesional.

Eran los años 60 cuando este sincelejano comenzó a buscar nuevas oportunidades en Bogotá. “Un día, cuando estaba buscando dónde estudiar, pasé por la octava, donde estaba la Universidad, en una plazoleta; vi el aviso y pedí información. Entonces, comencé a estudiar tecnología en administración de noche, de 6 a 10 p.m.”, cuenta.

“Iniciamos unos 50 estudiantes, únicamente a la facultad de administración de empresas, y nos graduamos 11 personas, el 11 de octubre de 1971, en el Planetario de Bogotá”, una fecha que sigue intacta en sus recuerdos, dice.

Un largo camino de triunfos

César afirma que su valor como profesional y como persona hoy en día se lo debe a lo que aprendió en la Universidad Ean. “Es un orgullo y un privilegio que siento hacer parte de la primera promoción, porque creo que a la mayoría nos fue bien. En ese tiempo, no había mucha oferta de administradores y tuvimos la oportunidad de vincularnos en empresas, en el sector oficial y sector privado, y tuve la suerte que, desde que inicié, siempre lo hice a nivel ejecutivo”, dice.

Como él mismo cuenta, tras su graduación estuvo vinculado por muchos años al sector público y privado. Fue asesor económico de la Comisión Cuarta del Senado de la República, donde duró año y medio, para pasar a trabajar de nuevo en su natal Sincelejo, en el Instituto de Mercadeo Agropecuario (Idema), donde fue director de mercadeo y jefe de personal. Y más adelante decidió regresar a Bogotá como director de comercio internacional y, luego, ejerció como subgerente de la regional Bogotá, en Amagrario. Por un tiempo, también, estuvo vinculado con el laboratorio Martelli de Colombia.

Pero su recorrido profesional, en el área administrativa, culmina en Sincelejo, tras ser jefe de la edición técnica de planeación departamental, gerente general de una cooperativa de transporte y secretario de planeación, de educación y cultura del departamento de Sucre. Donde, finalmente, se desempeñó como asesor de una entidad descentralizada de la alcaldía de esa ciudad hasta su pensión, en 2010.

Hoy, a sus 74 años, disfruta de la poesía, la composición de canciones y la música. Aunque todo comenzó como un pasatiempo, hoy es maestro, compositor y ya tiene 10 discos registrados de diferentes géneros: boleros, ranchera, porros, paseo, cumbia, entre otros.

A pesar de que ya dejó las oficinas, escritorios, jefes y subalternos, se siente pleno y satisfecho por el camino recorrido a nivel personal y profesional, pero, sobre todo, orgulloso de hacer parte de la primera promoción de tecnólogos en administración de la Universidad Ean: “Me llena de alegría y entusiasmo que la escuela haya tenido un despegue bastante importante en el país; sobre todo, que los graduados han sido personas visibles a nivel nacional e internacional”, concluye.

Con agradecimiento, César recuerda a Hildebrando Perico Afanador –cofundador de la Universidad Ean–, a Doña Cecilia Crissien –su esposa– y al Dr. Carlos Ramírez, quien era el rector en esa época.

Aún guarda en su mente la formación en valores de entonces: “Anteriormente, era muy importante la parte ética, los valores que nos inculcaron en la escuela, sobre todo el comportamiento disciplinario y correcto del Dr. Perico”.