Salud mental en Navidad

A veces, me cuestiono mis años de colegio, la educación que recibí y la priorización que se le da a las enseñanzas de todos los jóvenes del país, incluso en el mundo. Si lo pienso, en ningún momento recibí formación en el colegio respecto a mi salud mental, cómo cuidarla o cómo actuar ante diferentes situaciones que pueden llevarme a límites emocionales.

Sin duda alguna, he sido afortunado al tener a mi lado una familia que me apoya y acompaña en todos los ámbitos de mi vida. Es realmente una lástima que no todas las personas puedan decir lo mismo y que, en vez de ser lo normal, yo me vea como un privilegiado en ese aspecto.

"Entramos en una época del año, como la navidad, en donde todo lo que lastima se siente más, en donde la distancia física o emocional con los seres cercanos se siente más, entonces, ¿qué mejor momento para empezar de nuevo?"

¿Te has preguntado por qué jamás recibiste educación emocional en tu formación educativa escolar? Nos enseñaron desde pequeños a reprimirnos y no buscar ayuda, y no precisamente porque lo hayan dicho literalmente en una clase o nos lo hayan explicado con teorías y ejercicios, como sí pasa con una clase de matemática, por ejemplo: no, pero es que, lo que no se dice, también dice mucho y es cómplice.

Generaciones enteras hemos crecido con la verdad de una vida compleja, con distintos problemas que estresan, limitan e incluso, dejan marcas. Pero a la vez, con un prejuicio hacia la búsqueda de ayuda externa. Parece que nos da miedo el qué van a pensar y cómo van a reaccionar las demás personas.

A ti, apreciado lector, quiero invitarte en este momento a dejar de lado todos los prejuicios y todas las vendas que te impiden ver por ti y pensar en ti mismo. Ya es momento de actuar, sanar y soltar. Entramos en una época del año, como la navidad, en donde todo lo que lastima se siente más, en donde la distancia física o emocional con los seres cercanos se siente más, entonces, ¿qué mejor momento para empezar de nuevo?

Es normal no sentirse bien siempre, es normal necesitar un momento para tomarse una pausa antes de continuar. Está bien no tener todas las respuestas, está bien no ser el primero. ¿Quién dice que siempre debes estar parado sobre el escalón anímico más alto?

Seguro en algún momento te han dicho: “deja de hacer tanto show, no es para tanto”. Puede que en realidad lo que te afecta no sea importante para los demás, pero lo es para ti y eso es lo que realmente vale. Deja de menospreciarte, deja de pensar que los demás tienen la última palabra cuando se trata de buscar solución a tus problemas. La respuesta está en ti y debes hacer lo necesario para aliviar lo que te aqueja.

¿Por qué es normal ir al médico general, pero no lo es ir a un psicólogo? ¡Basta ya! Basta de pensar que los psicólogos son solo para locos, basta de pensar que puedes ahogar y reprimir todos tus pensamientos o emociones. ¡Busca ayuda! Busca quién te pueda escuchar, es lo mejor que te puede pasar; te va a ayudar a soltar, te va a ayudar a encontrar una salida a todas esas cosas que puedes tener atravesadas en el pecho y no te dejan respirar.

Es momento de empezar a pensar en tu salud mental, es momento de hacer un pare y respirar para poder liberar la mente. No es un cliché, es una práctica de amor propio que demuestra que tu vida vale mucho.

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