El emprendimiento sostenible enamora

Soy publicista y he trabajado por más de quince años en construcción de marcas y comunicación estratégica. En todo este tiempo, no había tenido la oportunidad de conocer una Universidad que trascendiera las promesas habituales de mejorar el futuro y formar los líderes del mañana.

Confieso que me enamoré del Emprendimiento Sostenible en la entrevista de trabajo, porque sentí que esta Institución está dispuesta a romper los lugares comunes y a apostarle a las metas que se ha propuesto.

Muchos dirán que el Emprendimiento Sostenible es más una intención que una realidad. Yo lo veo diferente y les voy a decir por qué. Este concepto le dio una visión más amplia a esta Universidad y hoy forma seres humanos con espíritu emprendedor, que le ponen empeño a su trabajo sin importar si es su empresa o la de un tercero. Personas que se aproximan con ética y transparencia a los procesos y que vinculan los tres pilares de la sostenibilidad en sus modelos laborales.

En síntesis, esta Universidad está preparando gente capaz, que no solo se gradúa con excelentes competencias académicas, sino que además desarrolla habilidades para enfrentar un mundo laboral competitivo y despiadado, soportadas siempre en valores inquebrantables.

A mí me ha cambiado la vida la Universidad Ean porque entendí que sus directivos se tomaron el trabajo de darnos una brújula denominada Instituto para el Emprendimiento Sostenible, una unidad cuya finalidad es acompañar nuestras ideas de emprendimiento hasta que lleguen a buen puerto. Desde Comunicaciones le hemos hecho promoción a cientos de emprendimientos e intraemprendimientos que han podido articular la lógica social, ambiental y empresarial para construir una sociedad más próspera y equitativa.

Quiero creer que en el futuro muchas otras personas se enamorarán, como yo, de la posibilidad de formar y formarse para ser mejores ciudadanos del mundo. No es una tarea fácil ni corta, pero hay que empezar a caminar para poder llegar al destino.

Y aquí vamos…