Ciberseguridad: un reto que se convirtió en pasión

El mundo de la ciberseguridad me apasiona desde el momento en que decidí acceder a una convocatoria en tecnología para mujeres. Esta me permitió hacer parte de un selecto grupo de hacker girls, donde mujeres empoderadas, inteligentes y admirables me retaron a aprender sobre este mundo y todo lo que hay detrás de un computador. 

La ciberseguridad y la ciberdefensa son temas retadores que permiten explorar y descubrir nuevas habilidades. Esto fue posible a través de eventos como Cyber.co, en el cual participamos un grupo de eanistas, al lado de aprendices y expertos, y donde aprendimos más sobre este apasionante mundo de la seguridad informática.

Son muchos los retos que hoy se presentan, incluso en este tiempo donde la tecnología es indispensable en nuestras vidas. Los apasionados por la ciberseguridad, como yo, hemos decidido emprender un camino de enseñanza enfocado en proteger la información personal de los usuarios, para que no quede expuesta en Internet.

Mi experiencia en competencias en ciberseguridad me ha llevado a entender que debemos proteger todo, desde una pequeña imagen, los datos personales, hasta los permisos que otorgamos cuando descargamos una aplicación (así sea para retocar las fotos).

Aunque muchos aún no sean conscientes de los peligros presentes en la red y confían en varios de los servicios que allí se ofrecen, la realidad es que debemos ser responsables con la información que publicamos para protegernos de una mejor manera.

Es importante desconfiar de correos extraños, mensajes con mala ortografía, premios insólitos, encuestas que piden datos personales y cadenas “inofensivas” por WhatsApp que contienen archivos adjuntos con programas malignos. Nada es gratis y los datos tienen gran valor para los delincuentes.

El mal de moda es la ciberdelincuencia, que se aprovecha de la ingenuidad de las personas, la saturación de información por canales digitales y la masiva transición hacia la virtualidad para desarrollar actividades laborales, académicas y cotidianas; como la experiencia que vivimos actualmente a causa de la pandemia.

Es tiempo de mejorar nuestra ciberseguridad y estar alerta a los cambios tecnológicos, que son una realidad. Debemos entender que el verdadero reto está en que todos conozcamos y seamos parte de la transformación digital de una forma segura.