Cada día, 7 colombianos se suicidan y 95 lo intentan

El Instituto Nacional de Medicina Legal entregó un informe más que alarmante sobre las cifras de suicidio en Colombia. De acuerdo con el ente, entre enero de 2021 y julio de 2022 se han presentado 4159 muertes autoinfligidas, de las cuales 1714 son en menores de 29 años. Si desglosamos un poco más este informe, encontramos que al día se presentan en promedio siete casos, tres correspondientes a adolescentes y jóvenes, siendo los riesgos más determinantes para las conductas suicidas de los menores, la violencia intrafamiliar, el acoso escolar y el matoneo en los colegios.

Al respecto, coincido con el médico psiquiatra, Rodrigo Córdoba, quien le explicó a Colprensa que a las situaciones de trastornos mentales sub diagnosticados que hay en el país, "se ha sumado el elemento de desesperanza que en los jóvenes se ha hecho constante y común en este tiempo". Para precisar, la desesperanza, palabra que escucho en mi mente con un eco que no termina, es esa sensación de que nada tiene sentido, de que no hay un motivo para seguir, de que todo se te viene encima, ¿lo has sentido?

"Medicina Legal entregó un informe más que alarmante sobre las cifras de suicidio en Colombia. De acuerdo con el ente, entre enero de 2021 y julio de 2022 se han presentado 4159 muertes autoinfligidas, de las cuales 1714 son en menores de 29 años": Aylin Rodríguez.

Probablemente, tu respuesta sea que sí, si es honesta. Todos nos hemos sentido desesperanzados en algún momento. Pero lo preocupante, en mi opinión, es que nuestros jóvenes se están quedando en el problema, no están encontrando esa luz al final del túnel que a muchos nos ha hecho levantar cabeza y continuar. Lo peor, por situaciones que se podrían gestionar de mejor manera en el hogar, las instituciones de educación y la sociedad en general, con un poco más de tolerancia y respeto por las diferencias.

Depresión, presente en la mitad de los suicidios

Andrea Otero, médica especialista en Psicología Clínica y presidenta de la Asociación Colombiana de Psiquiatría, le dijo a Infobae que el 90 % de los suicidios en el país están asociados a un trastorno mental: "La depresión está presente en más del 50 % de los suicidios y el riesgo es mayor si, adicionalmente, la persona sufre de ansiedad".

De esta intervención me retumban dos palabras: depresión y ansiedad, enfermedades mentales que cada vez se saben ocultar mejor. Cuántas veces está a nuestro lado un compañero de trabajo, un amigo o un familiar que a gritos sordos nos pide ayuda y nosotros, en medio del día a día, lo pasamos por alto. Muchos dirán que no es su deber levantar a nadie y en el caso de los menores hay otros osados que aseguran que les hace falta una paliza para que se les pase la pendejada o que los 'pelaos' de hoy en día son muy blanditos.

¡Sorpresa, queridos amigos! No es una pendejada a ninguna edad, es una realidad que nos está sobrepasando y a la que hay que ponerle un freno. Los entes territoriales están llamados a fortalecer las políticas públicas que garanticen una atención en salud mental sin estigmas ni trabas. Las instituciones de educación a todos los niveles deben abordar el tema, hacer mayor acompañamiento psicológico y desmitificar el suicidio, la depresión y la ansiedad, entre otras problemáticas.

Además, los padres y las familias también deben abrir los ojos a las realidades de sus integrantes. No es normal que tus hijos no quieran hablar, que no sepan procesar sus emociones o que tú como padre vivas agobiado, te calles tus sentimientos o los desfogues con gritos y palabras desobligantes.

Acompañamiento psicológico, un gran primer paso

Concluyo diciendo que los psicólogos no son para gente loca, dañada o trastornada, son para ayudarnos a gestionar los sentimientos y así lograr sobreponernos a las dificultades. La depresión y la ansiedad son enfermedades que requieren un tratamiento y les sorprendería saber lo diferente que se ve la vida con un acompañamiento profesional. Si bien no es el santo grial, sí que es un gran primer paso.

Por favor, que estas cifras no se queden en un voz a voz, en un informe que no se volverá a tocar hasta el próximo año, reflexionemos todos e identifiquemos cómo podemos ayudarnos entre nosotros. Un minuto de silencio por las vidas perdidas en la desesperanza.