Los protocolos desarrollados por el Gobierno Nacional para contener la propagación del COVID-19 -que deja hasta el momento 387.481* casos confirmados en el país- se han centrado en proteger a la población colombiana por medio del confinamiento y el distanciamiento social. Los municipios en donde aún no se presentan casos, han debido cumplir con las mismas indicaciones estipuladas por el Gobierno, impactando, además de sus economías, sus tradiciones y prácticas culturales, ahora halladas a la deriva.

Este es el caso de San Basilio de Palenque, territorio declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, de raíces africanas, caracterizado por sus diversas prácticas culturales, entre ellas, el ritual fúnebre del Lumbalú. Culto a los antepasados, ceremonia para despedir del mundo de los vivos a quien perteneció al Cabildo; en este proceso convergen personas de todas las edades. Es una reunión en medio de tambores, donde se vivencian danzas guiadas por cánticos funerarios entonados por las maestras, mujeres de la tercera edad que llevan la historia en sus gargantas, invocando deidades africanas que recuerdan en cada ocasión el orígen de la tierra. Así como en occidente, al luto y a las despedidas le damos valor emocional, estos rituales están cargados de memoria y son ejercicios necesarios para cada comunidad.
 

Foto : Ricardo Maldonado/FNPI. Tomada el 13 de Enero del 2010

El contexto actual ha afectado estas cotidianidades, sin embargo, cabe cuestionarnos si el enfoque diferencial que ha sido estipulado por el Gobierno por medio del documento Lineamientos para la prevención, detección y manejo de casos del coronavirus (covid-19) para población étnica en Colombia, publicado el pasado 25 de marzo, realmente ha incluído las tradiciones e imaginarios de estos grupos étnicos, pues en el punto 4.5 del mismo documento se recomienda: “Limitar el desarrollo de actividades comunitarias o de asistencia masiva, cancelando las actividades y/o reprogramándolas sin perjuicio de sus usos y costumbres”.

No es posible trasladar en el calendario costumbres históricas y aunque estas sugerencias son válidas carecen de planteamientos específicos para los grupos étnicos. En tiempos donde el Gobierno sugiere reinvención, él mismo debe ser a su vez, garante en preservar y salvaguardar la memoria de los pueblos, aún más en medio de una pandemia. 

 La emergencia sanitaria ha evidenciado las carencias y necesidades insatisfechas de diversas comunidades, no porque no estuviesen presentes antes, sino, más bien, porque es reflejo de una sociedad que ha escondido estratégicamente, en su memoria, los restos de su cultura. Es imperativo que desde la gobernanza multinivel se busque revalorizar y reconocer las prácticas y saberes ancestrales, las visiones del mundo de las comunidades étnicas son eje fundamental para brindar alternativas de solución a la crisis que actualmente atraviesa la humanidad.

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*Reporte al 9 de Agosto de 2020. Ministerio de Salud y Protección Social - Instituto Nacional de Salud.