Los catálogos musicales son más que una simple colección de canciones, son la piedra angular de la memoria musical colectiva, el combustible creativo para artistas y oyentes por igual, y guiado por la moderadora Ximena Duque Barrera (CEO de La Vaga Comunicaciones) y los ponentes Alejandro Hernández (Catalogue A&R Manager, SNAFU Records), Wililam Patiño (Head of Latam & España, Ditto Music), Catalina Santa Peña (Managing director, Warner Chappell Music Colombia Sas) y Adriana Lucía (Canta Autora, PORROCK), el día 9 de mayo fueron el tema de conversación en el evento del BIME “Catálogos musicales y lanzamientos: una nueva exploración de negocio”, donde se llevó a cabo una pequeña charla entorno a su evolución e importancia.
En un inicio, plantearon la transformación en la presentación de los catálogos que, con el tiempo, los avances tecnológicos cambiaron de dispositivos físicos (vinilos, discos, CD) a las plataformas digitales (YouTube y Spotify) generando muchos cambios en aspectos de la industria, uno de ellos, la necesidad de transparencia entre las discográficas, el artista y el compositor, donde se establecieron parámetros para los derechos de autor, los métodos de pago, regalías, etc.
Desde las perspectivas de la industria, mencionan su influencia en algunas discográficas, como es el caso de SNAFU Records, donde realizan un análisis por medio de la Inteligencia Artificial del catálogo, información pública y privada, para brindar un porcentaje de confianza y así elegir un artista. Otras realizan una evaluación del catálogo desde diferentes áreas conservando el método tradicional, aunque a diferencia de otras épocas, el valor financiero adquiere más relevancia dentro de la industria. De igual forma, todos recalcan que, en medio de todo, definir el éxito de una canción o artista es algo muy subjetivo y que contiene muchas variables.
De igual manera, se destacó el valor perdurable de los catálogos para artistas y oyentes, ya que como mencionó Alejandro, generalmente a partir de los 25 años, las personas dejan de escuchar música nueva, por lo que solo se quedan con las canciones de un tiempo atrás. Adriana comento que, para muchos artistas y para ella, el número de canciones y discografía que ha hecho a lo largo de los años (catálogo) es lo que les permite seguir participando en la industria musical, realizando nuevas canciones, negociaciones y demás.
En un mundo donde el éxito se mide de múltiples formas, desde las cifras de streaming hasta las ventas de vinilos, queda claro que los catálogos musicales son más que simples archivos de canciones, son testimonios vivientes de la creatividad humana y la conexión emocional a través del tiempo .Sin duda la industrial música se encuentra en constante cambio, vemos pequeñas influencias de la inteligencia artificial junto con otros avances tecnológicos, pero el catálogo sigue y seguirá siendo algo importante tanto para los oyentes como para sus artistas.
Juanita Izquierdo Moreno, estudiante de lenguas modernas y periodista de Catarsis.
