¿Tiene deudas? Necesita claridad financiera

¿Siente usted a veces que la deuda lo está ahogando a pesar de que paga y paga?, ¿parece que esta es inmortal y que usted trabaja para mantener al banco? Si es así, tal vez necesita algunos consejos sobre cómo evitar que el barco se hunda y no morir en el intento.

Lo primero es darse un “golpe de realidad”, reconocer cuánta agua ha entrado en el barco, es decir, saber en total cuánto debemos; cuántas tarjetas de crédito, libranzas y créditos de consumo se han adquirido. Parece obvio, pero el débito automático o el descuento por nómina muchas veces disfrazan la verdadera magnitud del problema. Este “golpe” debe recibirlo escribiendo una lista de sus deudas, identificando cuánto debe, cuánto paga mensualmente, qué tasa de interés le cobra el banco, el plazo y si cobra “arandelas” (cuota de manejo, seguro de vida, comisión de desembolso, etc.).

Si cada vez le cuesta más trabajo navegar con el agua que entró, y parece que sigue entrando, tape los huecos y bote el peso muerto. Tapar los huecos es dejar de endeudarse. Esto se logra ordenando el gasto y planificando, por ejemplo: vacaciones sí pero no financiadas, reducir los gastos que, temporalmente, se podrían descartar (no pagar gimnasio y hacer ejercicio en un parque o la casa) y vivir el estilo de vida que puede pagar (viajar en ‘Transmi’  no es tan malo si no puede pagar el taxi). Evite hacer avances de efectivo: entre la tasa de interés y la comisión que le cobran está abriendo huecos cada vez más y más grandes.

En cuanto al peso muerto, quite los gastos hormiga: ese cigarrillo que se fuma le aseguro que no lo necesita ni le hace bien; esa membresía del gimnasio que pagó por un año, pero no ha ido; esa suscripción que pagó con la tarjeta, pero ni tiene tiempo de ver, y esa tarjeta que tiene por las millas, puntos o descuentos, pero que así no tenga deuda le cobra cuota de manejo o seguro de vida. 

Una vez tape los huecos y bote el peso muerto, empiece a sacar el agua. Haga una compra de cartera, que simplemente es conseguir un banco que le cobre menos tasa de interés de la que paga. ¡Tenga cuidado!, revise que no vaya a hundirse más. A veces los bancos ofrecen tasas bajas, pero cobran “arandelas” altas. Evite abrir huecos nuevamente, la tentación de tener la tarjeta con cupo es bastante fuerte, mejor devuélvala.

Continuando con cómo sacar más rápido el agua, empiece a pagar valores más altos que el pago mínimo. Es decir, si el pago mínimo es de $ 150 000, pague $ 200 000, si puede. Aquí también hay que tener cuidado, ya que si usted paga de más pero al día siguiente hace un avance, pues es como si sacara el agua y la pusiera de nuevo en el barco.

Una forma un poco más complicada de sacar el agua es usar lo que en Internet han llamado “el flotador”. Esta técnica consiste en usar la tarjeta de crédito a una cuota (que no cobra intereses) para acelerar el pago de otras deudas; es decir, si pagó la luz con tarjeta de crédito a una cuota (que se puede), ese dinero lo puedo usar para abonar a otra deuda y ahorrarse algo de intereses. Esta es la forma más peligrosa de sacar el agua, por lo que se recomienda hacerla entendiendo todos sus efectos (hay varios videos donde se explica cómo usarla correctamente).

Finalmente, tenga paciencia. Un barco se empieza a hundir por un error que se da en un instante, pero salvarlo toma tiempo. Lo mismo pasa con el endeudamiento, usted lo adquiere en un instante, pero sus consecuencias las lleva durante mucho tiempo. Los tips para salir de las deudas funcionan, pero se demora ver sus resultados, además de necesitar esfuerzo y disciplina.