Cada palabra con la que María Nidia Becerra relata los pormenores de los cinco atentados con los que han querido arrebatarle la vida, demuestra que el anhelo de batallar por el bien de su gente, el cuidado del medio ambiente y la conservación de la diversidad étnica de su comunidad está más vivo que nunca.
Tiene 30 años, pero sus logros parecen luchas de décadas. Incansablemente ha trabajado por el bienestar de su resguardo indígena y ha enfrentado a quienes han querido callarla y minimizarla. “El día que me quiten la vida, solo perderé mi existencia… Me iré con un gran orgullo porque nadie borrará lo que he hecho”, asevera.
María Nidia fue elegida tres veces consecutivas como gobernadora del Cabildo Mayor de Yunguillo. Su tiempo lo reparte entre sus estudios en Gestión Cultural en la Universidad Ean y su trabajo como líder de cerca de los 1.800 habitantes de aquel pueblo, rodeado por el Río Caquetá y los departamentos de Putumayo, Cauca y Nariño.
“Evidenciar que las mujeres son más que un género femenino y tienen un rol fundamental para transformar su entorno” se ha convertido en una de las más grandes causas de esta activista.
Los logros obtenidos por María Nidia demuestran que el empoderamiento femenino puede transformar miles de vidas. Entre 2014 y 2016, la Eanista detuvo proyectos de extracción minera e infraestructura vial, gestionó un auxilio mensual que reciben 200 abuelos de su cabildo, formó grupos de voceros indígenas y abrió espacios de diálogo para los jóvenes ingas. Por si fuera poco, el trabajo de esta defensora ambiental permitió pasar de 4.320 a 27.000 hectáreas protegidas, una extensión de terreno que se mantendrá viva y verde en medio de la agonizante Amazonia colombiana.
Una emprendedora, cientos de caminos por recorrer
En 2017, la curiosidad por conocer la diversidad cultural colombiana y del mundo impulsó a María Nidia a iniciar sus estudios de pregrado en la Universidad Ean. Salir de su cabildo no ha frenado su lucha; desde Bogotá, supervisa proyectos que aún se están implementado en Yunguillo y apoya iniciativas de otros pueblos indígenas.
“Siempre he sido una persona muy inquieta (…), a mí nunca me formaron para ser gobernadora. Lo que quiero demostrar es hasta dónde puede llegar una mujer en una sociedad tan machista como la nuestra”, manifiesta.
El próximo 18 de marzo, la eaniista viajará a Puyo (Ecuador) para representar a Colombia en un encuentro que reúne a mujeres líderes en torno a la estructuración de políticas públicas para comunidades indígenas.
Finalizar su pregrado, contribuir al desarrollo de los pueblos indígenas colombianos, transformar a Yunguillo en un centro sostenible y promover la conservación de la Amazonia colombiana son algunos de los proyectos futuros de esta valiente inga. Lanzar el libro donde cuenta su historia de vida en quechua, su lengua materna, también está en la lista de propósitos.
Como hasta ahora, María Nidia seguirá trabajando con fuerza, tenacidad y sin miedo a nada ni nadie, ni siquiera a la muerte. “Mujer, sobrepasa los límites, quiebra paradigmas y empodérate de causas que generan un gran cambio en la sociedad”, concluye.
