Democracia en tiempos modernos

Yo aún no tengo la edad ni la responsabilidad de votar. Sin embargo, esto no me excusa para desentenderme de la esfera política. Las circunstancias actuales de nuestro país exigen que todos nos involucremos en la democracia.

Aunque suene a frase cliché, los responsables de que haya un cambio somos los jóvenes. Nosotros debemos ser más conscientes de los problemas actuales para proponer soluciones alternativas. Por eso, quiero hablar sobre la participación de los jóvenes en el proceso electoral que se avecina, a partir de una experiencia.

Hace unas semanas se realizó, en las instalaciones de la universidad, un foro con candidatos al Congreso 2018. Al evento asistió un gran número de estudiantes, tanto que fue necesario habilitar más salones para que todos pudieran estar presentes. Y esto evidencia el creciente interés de nuestra generación en asuntos políticos.

Entre silencios incómodos y aplausos fervorosos los estudiantes escucharon las respuestas de los diferentes candidatos y reflexionaron sobre lo que los aspirantes proponían para el país. Debo decir que la mayoría del público sentimos empatía hacia Don Popo Ayara y su nueva forma de hacer política, porque creemos que él entiende el país que los jóvenes queremos y nos hizo partícipes de ese proceso.

Don Popo nos hizo la invitación a no perder la esperanza en que nosotros podemos hacer un cambio. Finalmente, no fue elegido como senador, pero nos quedó su mensaje.

Estamos en un momento en que los jóvenes dejamos de ser apáticos, nos interesamos más, investigamos, debatimos y somos más exigentes a la hora de escoger nuestros representantes, para así evitar cometer los mismos errores. Lo tenemos claro: para cambiar el rumbo político del país es necesario involucrarse desde temprana edad.

Queridos jóvenes, les recuerdo que hay elecciones el 27 de mayo para presidente. Así que ustedes que pueden votar, ¡representen los intereses de los que aún no podemos!