Invertir en investigación, la enseñanza de la pandemia
Docente de la Facultad de Ingeniería - Universidad Ean
En palabras simples, la investigación es un medio para identificar, evaluar y hacer frente a los problemas. En la academia la investigación como metodología de la enseñanza es una herramienta que construye conocimiento y facilita el aprendizaje. Hacer investigación impacta la vida diaria de los estudiantes.
La pandemia hizo más visible la investigación científica al convertirla en argumento político. Muchos líderes argumentaron sus decisiones basados en investigaciones de vanguardia, sin embargo, el conocimiento científico se construye en un proceso constante de investigaciones de alta calidad que, entre otras cosas, la ciencia no logró acumular para proveer la solución más adecuada en el manejo del coronavirus.
"El papel de la investigación es fundamental para la subsistencia de la sociedad y la generación de conocimiento que permite encarar de manera efectiva problemas actuales y venideros".
Algunos líderes basaron sus decisiones en hechos no probados e hicieron de lado los hechos soportados, esto pasó en países del primer mundo como Estados Unidos y en países del tercer mundo como Brasil. Excepcionalmente, Suecia, que dedica el mayor gasto a investigación, desarrollo e innovación (I+D+I), tampoco logró disponer de los suficientes conocimientos científicos relacionados con la COVID-19 para tomar las decisiones más acertadas.
En la toma de acciones urgentes e inmediatas relacionadas con la pandemia, los investigadores universitarios comenzaron a ser el respaldo y la vocería del Gobierno. Se hizo palpable que la investigación no es un gasto, sino una inversión que promueve el progreso científico y lo incorpora a la organización social que ahora reconoce la producción de una vacuna, por parte de la empresa privada, como fruto del avance del conocimiento en la ciencia.
La investigación es un valor que hace parte de la academia, muchas rutinas de laboratorio en las universidades como las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR por sus siglas en inglés) en biología molecular, fueron extrapoladas al ámbito clínico hasta convertirlas en un protocolo de vanguardia y masivo para la detección de la COVID-19 en pacientes, evidenciando que el papel de la investigación continúa, es constante y fundamental para la subsistencia de la sociedad y la generación de conocimiento que permite encarar de manera efectiva problemas actuales y venideros.
No hay investigación científica irrelevante. En esta pandemia hemos aprendido que es necesario disponer de la mayor cantidad de conocimiento y estar preparados para nuevas crisis sanitarias, de esta manera estaremos asegurando un desarrollo en todos los ámbitos de la vida. ¿Por qué no seguir invirtiendo en investigación?
