¿Por qué apostarles a las ciudades sostenibles? Especialistas de la Universidad Ean responden

¿Por qué apostarles a las ciudades sostenibles?, especialistas responden

Febrero 28, 2022

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), más de la mitad de la población mundial (4,2 mil millones de personas) vive en zonas urbanas. Se estima que en 2050 esta cifra llegue a los 6,5 mil millones. Por ello, es urgente transformar la manera en que se construyen y administran las ciudades para garantizar un desarrollo sostenible.

En consecuencia, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (11) es el de Ciudades y comunidades sostenibles, cuya meta es asegurar al 2030 el acceso de todas las personas a viviendas y servicios básicos adecuados, seguros y asequibles y mejorar los barrios marginales; proporcionar acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles para todos y mejorar la seguridad vial; redoblar los esfuerzos para proteger y salvaguardar el patrimonio cultural y natural del mundo; reducir el impacto ambiental negativo per cápita de las ciudades y aumentar considerablemente el número de ciudades y asentamientos humanos que adoptan e implementan políticas y planes integrados para promover la inclusión, el uso eficiente de los recursos, la mitigación del cambio climático y la adaptación a él, entre otros.

Conversamos con María Cristina Rodríguez, asesora en pensamiento creativo del equipo Ean Sostenible, y con José Alejandro Martínez, profesor eanista y experto en economía circular, para comprender mejor el concepto de ciudades sostenibles, sus características y el aporte de la Institución como referente de sostenibilidad en esta construcción.

¿Qué son las ciudades sostenibles?

Para María Cristina Rodríguez son aquellas “que tienen dos características principales: son resilientes y tienen una cualidad adaptativa porque están sintonizadas con las dinámicas del entorno y, desde una visión prospectiva, responden a los grandes retos contemporáneos (en sus múltiples dimensiones), convirtiéndolas en sistemas inteligentes. Además, tienen un carácter regenerativo, se alejan de las dinámicas lineales y se rediseñan orientadas a las dinámicas circulares, contribuyendo al desarrollo de metabolismos circulares interdependientes de los entornos rurales”.

Por su parte, José Alejandro Martínez explica que, desde la definición del Banco Interamericano de Desarrollo, “es una ciudad que ofrece una buena calidad de vida a sus ciudadanos, minimizando impactos al medio natural, preservando activos ambientales, pensando en las generaciones futuras y asegurando competitividad. Asimismo, a las ciudades sostenibles también se vinculan muchas líneas en lo que se puede denominar como una ciudad inteligente como la integración efectiva del sistema físico, digital y humano para acción de un ambiente que permita un futuro sostenible, próspero e inclusivo para los ciudadanos”.

¿Qué se debe tener en cuenta para construir una ciudad sostenible?

“Para el diseño en términos de sostenibilidad no hay receta. Por esta razón, debemos estar abiertos a la creatividad y las posibilidades emergentes. Sin embargo, algunos elementos que podrían tener las ciudades sostenibles son la posibilidad de integrar sus múltiples dimensiones en el diseño, es decir, no encasillarnos solo en lo social, lo económico y lo que hemos denominado ambiental, sino conocer las dimensiones valiosas de los territorios, además de integrar a los diferentes actores presentes en el territorio. Una ciudad sostenible no debe ser impuesta, sino construida, debe ser inclusiva para todos y todas", explica Rodríguez.

Martínez complementa señalando que hay varios factores, pero que el básico consiste en la comprensión de las realidades de cada ciudad: "Comprender la realidad del territorio: qué es, dónde está, qué riquezas tiene, qué falencias tiene, cómo es la sociedad que está inmersa, cuál es su cultura, sus costumbres, credos y origen de su sustento económico... y, desde allí, empezar a establecer ese metabolismo urbano que incluye la satisfacción de las necesidades de la población, es decir, la proveeduría de agua, de alimentos y de calidad ambiental, pero también de la calidad de la infraestructura y cómo se vincula un territorio con otros”.

¿Cuál es el aporte de la Universidad Ean en esta construcción de ciudades sostenibles?

“La Universidad Ean ha venido trabajando en el tema de ciudades sostenibles, de Smart Cities y ciudades circulares desde hace bastantes años. La base fue el proyecto que hoy conocemos como Ean Legacy, que desde sus inicios implicó empezar a observar cómo podíamos mediar el territorio y desde allí generar espacios para la enseñanza. Por ello, en un principio, se pensó en llamar al edificio Profesor Ean o Legacy porque estaba diseñado para vincular todo el tema de economía circular y de creadly to creadly como un referente”, cuenta el experto en economía circular.

Asimismo, explica que, en cumplimiento a su misión y visión, la Institución ha liderado la conversación sobre ciudades sostenibles, emprendimiento sostenible y sostenibilidad a través de conversatorios con empresas, con expertos internacionales, nacionales y locales, y con la ciudadanía para poner sobre la mesa las opciones, ideas y alternativas que conduzcan a construir esa ciudad del mañana.

Nuestra asesora en pensamiento creativo añade que, además de contar con el edificio Ean Legacy como un ejemplo de que es posible construir infraestructuras urbanas alineadas con la sostenibilidad, también suman acciones como la de carbono neutralidad, que surge bajo la lógica de participar en la ciudad de manera diferente, en una cultura de reducción y compensación.

De igual forma, “nos esforzamos por colocarle los lentes de la sostenibilidad a los estudiantes para que lean, interpreten y participen en la ciudad y el planeta como ciudadanos conscientes; acompañamos a emprendedores (rurales y urbanos) para que integren criterios de sostenibilidad en sus ideas de negocio, abriendo la puerta a nuevas formas de crecer y facilitamos el diálogo entre diversos actores para permitir la inclusión de voces que han sido históricamente silenciadas”, concluye.