Volvimos a rajarnos en innovación

Colombia descendió cuatro puestos en el ranking global de innovación, entre un total de 130 países; este año se encuentra en el puesto 67 y en el 2018 estuvo en el 63. Dicha situación debería alertar a todos los sectores del país.

Esta no honrosa ubicación la dio a conocer la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (Ompi), la entidad que mide el índice Global de Innovación y que, para este año, nos dejó por debajo de países como México.

Por su parte, Suiza, Suecia, Estados Unidos, Holanda y Reino Unido lideran la innovación a nivel mundial. Chile (51), Costa Rica (55), México (56), Uruguay (62) y Brasil (66) lideran la Innovación en América Latina.

Este es un dato que debería alertar a todos los sectores de Colombia, pues estamos por debajo del país azteca, que destina el 0.5 % del PIB para innovación, mientras que Colombia destina un 0,7 %. Entonces, ¿no nos está alcanzando?, ¿estamos invirtiendo mal este rubro?

Llama la atención que el informe destaque que la desaceleración económica mundial no es obstáculo para que la innovación crezca alrededor del mundo; quizá por este lado hubiésemos podido justificar nuestra caída en el ranking.

De acuerdo con el informe, y me sumo a esta afirmación, en temas de innovación no se trata de enfocarse en la cantidad, sino en la calidad. Solo así podrá determinarse el rendimiento económico que puede generar la inversión en esta materia.

Volviendo al informe, los resultados arrojados dejan ver que nos encontramos bien en términos de infraestructura para innovar y que, además, aprobamos el subítem que tiene que ver con sostenibilidad ecológica, uno de los pilares de la Universidad Ean. 

Precisamente, nuestra institución tiene mucho que aportar en la mejora de estos indicadores para Colombia: la construcción de su nueva sede, el edificio Ean Legacy; las investigaciones en desarrollo sostenible; la educación virtual que se imparte y que utiliza plataformas de última tecnología; y la formación de empresarios en industrias.

Entonces, está claro que si un país quiere ubicarse entre los más innovadores del mundo, deberá invertir al menos el 2.5 % del PIB, como es el caso de Suiza, Suecia o Estados Unidos. 

Ahora bien, dadas las circunstancias actuales que vive Colombia, llegar a ese punto parece utópico, pero estamos en la capacidad de aportar pequeños granos de arena que sumen y finalmente construyan la playa.