En la Universidad Ean se entregaron los resultados del piloto de Transporte Limpio
Abril 8, 2022
Según el inventario de emisiones del Distrito de 2018, el mayor aporte de material particulado al medio ambiente proviene de fuentes móviles asociadas al transporte de carga. Este escenario alertó sobre la necesidad de conocer el gran impacto que provoca la actividad logística en la ciudad. Por ello, los miembros de la alianza Bogotá Territorio Inteligente, conformada por Probogotá Región, la Universidad Ean, la Universidad del Rosario, la Universidad Nacional, la Andi, Tigo, Clarke Modet y Connect Bogotá, decidieron poner en marcha un Piloto llamado Transporte Limpio.
El objetivo de esta iniciativa es dotar a la ciudad de capacidades de captura y analítica de datos para resolver problemáticas urgentes, en este caso, la calidad del aire y su impacto negativo en la salud, la biodiversidad y la calidad de vida de los bogotanos. Con este fin, se diseñaron e instalaron, en 26 vehículos de carga de empresas privadas, dispositivos IoT (Internet of Things – internet de las cosas), a través de los cuales se puso en marcha una tecnología que logró medir y visualizar los gases de efecto invernadero del transporte de carga, en tiempo real.
Los miembros de la alianza monitorearon las posibilidades y oportunidades que brinda esta metodología, gracias a toda la información que recogieron los dispositivos y que luego fue procesada y cargada en una plataforma para su consulta y análisis. Los hallazgos representan un avance en la captura de información relacionada con las emisiones de los vehículos de carga, de una manera más directa y precisa, respecto a la metodología de medición que utiliza actualmente la ciudad con las estaciones de monitoreo, que promedian el desempeño de emisiones -en el caso de los vehículos de carga- bajo criterios generales y de manera “estática”.
Esta metodología, en cambio, permite comprender de forma directa y desde la fuente (vehículos de carga), cómo se comportan las emisiones en tiempo real, teniendo en cuenta el funcionamiento dinámico del vehículo y cómo la congestión vehicular, el peso de la carga y la conducción, afectan la producción de emisiones.
“Este piloto es una construcción de innovación tecnológica y de gestión social propia de las organizaciones que hacemos parte de él y representa un paso muy importante para las empresas que tienen logística en Bogotá. Varias de ellas decidieron prestar sus vehículos para que, a partir de su comportamiento ordinario, pudiéramos instalar el dispositivo y aplicar todo el sistema de información. Además, formamos a sus conductores en eco-conducción para que tengan mejores prácticas durante la maniobrabilidad de los vehículos con el ánimo de que disminuya la generación de gases efecto invernadero”, explicó al respecto la presidenta de Probogotá Región, María Carolina Castillo, quien aseguró que, gracias a los resultados obtenidos, varias compañías ya están implementando mejoras en el comportamiento de su flota logística.
Por su parte, Leonardo Rodríguez, gerente de Investigación de la Universidad Ean, explicó que “una ciudad siempre se vuelve más eficiente obteniendo datos. Transformarlos y usar esa información nos facilitará tomar decisiones, mitigar, organizar, anticipar y prever innumerables retos urbanos (…) si todos los vehículos de carga de la ciudad pudieran ser analizados, podríamos tener herramientas como mapas de calor, datos puntuales de corredores logísticos, el efecto trancón o el efecto semáforo en vías específicas”.
Es te piloto se implementó bajo un modelo colaborativo en el cual cada aliado contribuyó desde su experticia. Probogotá Región ejerció la secretaría técnica y la articulación entre los aliados; la Andi conectó el proyecto con las empresas para garantizar que la innovación y los desarrollos sean aplicables en el sector real; la Universidad Ean coordinó y lideró el desarrollo del dispositivo IoT que permitió la captura de datos; la Universidad del Rosario desarrolló la plataforma para visualizar esos datos; Connect Bogotá Región aportó en la estructuración del proyecto y en la aplicación a fondos de financiación de organizaciones de cooperación internacional como P4G; el Sena impartió un curso de eco-conducción y buenas prácticas de conducción sostenible a quienes operaban los vehículos que participaron en el Piloto; Clarke Modet brindó asesoría sobre la propiedad intelectual del proyecto; Tigo aportó las sim cards para transferir los datos a la red y Amazon Web Services dispuso un espacio en la nube para almacenar y procesar los datos.
¿Qué sigue ahora?
Transporte Limpio continuará ejecutándose, ahora con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que, tras evaluar el potencial del proyecto y calificarlo como una práctica exitosa, aportará 125 000 dólares para escalar esta metodología a un número mayor de vehículos y establecer una conversación técnica con la Secretaría Distrital de Ambiente para incidir en la regulación ambiental del transporte de carga en Bogotá.
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