¿Qué pasaría si las abejas se extinguieran? Muchos no imaginan las graves consecuencias, pero la película Bee Movie: La historia de una abeja, no exageró al mostrar el riesgo que corre el planeta si llegara a quedarse sin la importante labor que cumplen estos insectos: la polinización. “Si las abejas desaparecieran, el ser humano sobreviviría por pocos años”, afirma Gino Paolo Cala, egresado de la especialización en Gerencia de Procesos y Calidad de la Universidad Ean.
Este emprendedor creó ApisGreen, una idea innovadora que busca instalar colmenas con abejas sociales en un perímetro urbano, con el fin de que los insectos presten un servicio de polinización en las ciudades. La iniciativa surgió mientras Cala veía cómo las abejas llegaban sin control a Bogotá, exiliadas por el uso indiscriminado de agroquímicos en el campo.
Pero esta situación no es exclusiva de Colombia, se trata de una problemática mundial. “Vi la necesidad de traer las abejas a la ciudad, ya que en las urbes no se fumiga con la misma frecuencia que se hace en el campo. Esta iniciativa es una solución para que estos insectos no se extingan. Ellas garantizan la seguridad alimentaria del país”, explica. Diferentes expertos afirman que las abejas polinizan la mayor parte de las plantas que existen para que estas últimas puedan producir semillas y sobrevivir.
Para que las abejas pudieran llegar a la ciudad, Cala pensó en un modelo de negocio para instalar estos insectos en los cerros orientales de Bogotá de una forma responsable. Al mismo tiempo, en su intento por salvar a estos productores de miel del ‘apicidio’, Cala instaló un espacio en el Canopy urbano de la Universidad Ean, como demostración del modelo que inventó. “En este espacio hay un apiario conformado por dos colmenas fuertes, que pueden llegar a tener una población entre 60.000 y 80.000 abejas que producen alrededor de 30 kilogramos de miel al año cada una. Adicionalmente, de una sola colmena se puede llegar a extraer 18 productos, como el polen, la cera y la jalea”, cuenta.
De simples colmenas a un mundo sostenible
Algunas personas se han arriesgado a afirmar que ApisGreen es un emprendimiento que no solo permite mejorar la polinización y salvar a las abejas, sino que también contribuye a la humanidad. No en vano, ApisGreen ha ganado diferentes reconocimientos. Por ejemplo, en abril de 2017, Cala fue premiado por Maloka en la primera Rueda de Ideas de la Agenda Científica. Así mismo, obtuvo una beca para el programa a distancia en temas apícolas en Uruguay.
Pero los triunfos no se quedan ahí. A finales de 2017, para cerrar el año con broche de oro, este egresado fue reconocido como Emprendedor del Año por la Universidad Ean, mientras su empresa ganó una licitación de la Secretaría Distrital de Ambiente, la cual permitirá, por medio de la instalación de colmenas, intervenir las áreas protegidas de cinco localidades de la ciudad. El objetivo del proyecto se centró en incrementar el número de polinizadores y promover la conservación de estas zonas en la ruralidad bogotana.
“En la licitación estatal gané un contrato con la Secretaría Distrital de Ambiente entre ocho proponentes para instalar colmenas en parajes naturales de las localidades de Santa Fé, Sumapaz, Usme, Ciudad Bolívar y Chapinero. En paralelo, se está haciendo una capacitación a las familias beneficiarias que seleccioné para aumentar el número de áreas protegidas y de conservación en las zonas perimetrales de la capital”, cuenta el emprendedor.
Aunque el modelo de ApisGreen solo se ha aplicado en la capital, Cala está seguro de que se puede replicar en otras partes. “Las personas ya tienen el chip de que esto puede traer un beneficio, tanto económico, como ambiental. La gente ha estado muy abierta al tema”, cuenta el emprendedor. Al día de hoy, no se sabe con claridad si las abejas podrían desaparecer de la faz de la Tierra; pero lo cierto es que, desde esta esquina del planeta, hay un Eanista dispuesto a dar la batalla por construir un mundo más sostenible.
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