Diferencias entre terapia psicológica y terapia psiquiátrica
Así como la salud física, nuestra salud mental y emocional deben ser prioridades, por eso, es pertinente conocer las diferencias entre la terapia psicológica y psiquiátrica, dos términos que cobran más relevancia en nuestros días.
Johanna Barrero, psicóloga y magíster en psicología clínica de la Universidad Ean, explica los factores diferenciadores, resaltando su relevancia hoy día.
¿Cómo se desarrolla una terapia psicológica?
Según Barrero, este es un proceso de cuatro etapas:
1. Recolección de información donde se escuchan y se evalúan las razones por las cuales la persona desea recibir ayuda psicológica.
2. Se entrega un diagnóstico, para luego pasar a la intervención profesional, brindando las herramientas para gestionar de una mejor manera la situación del paciente.
3. Se le inicia un seguimiento, donde se alojan las atenciones con el paciente y revisiones periódicas.
4. Finaliza la fase de las terapias.
Generalmente, las personas aptas para ofrecer este tipo de terapias son personas profesionales con título de psicología, con una especialización o maestría en el campo clínico.
¿En qué consiste la terapia psiquiátrica?
Barrero expone que al igual que la terapia psicológica, la psiquiátrica debe iniciar con un motivo de consulta: fase de recolección de información para un diagnóstico, intervención, seguimiento y cierre cuando se evidencie la mejoría en el paciente.
Sin embargo, en el campo de la psiquiatría - por ser una especialización en el campo de la medicina - se asume que la causa de la dificultad del paciente radica en su cuerpo:
“Por ende, el diagnóstico se basa en un modelo explicativo biomédico, y la terapia se orienta a generar cambios físicos en el funcionamiento de los procesos biológicos y mentales que impactan en la conducta”, expone la psicóloga.
Cabe destacar que este tipo de consultas solo las puede brindar un médico profesional con especialización en medicina psiquiátrica.
¿Cuándo el psicólogo debe remitir al paciente a psiquiatría?
Cuando el psicólogo identifica que los factores que aquejan al paciente tienen un factor de causal médico, es necesario que solicite una interconsulta con psiquiatría, y así, se pueda abordar la problemática del paciente desde los modelos de intervención, entre lo que se encuentra la medicación, por ejemplo.
¡Hora de romper estereotipos!
La profesional en psicología señala que hay que romper con la idea de que buscar ayuda psicológica es sinónimo de tener problemas mentales o “estar loco”, de hecho, expresa que como humanos nos pueden pasar situaciones que pueden desbordar y desestabilizar las emociones, originando que no podamos desenvolvernos en la cotidianidad como quisiéramos, y eso es completamente normal.
Gracias a la información que tenemos hoy día y a la buena “praxis” de los profesionales, cada vez más personas han normalizado estos conceptos, acudiendo a psicólogos y psiquiatras con los objetivos de cuidar su salud mental y emocional.
Por último, Johanna Barrero aconseja que sanear nuestra mente y la forma en cómo esto impacta en nuestra vida es importante, por esto, considera que todos, en algún momento, deberíamos recibir terapia psicológica y psiquiátrica (si es necesaria). De esta manera será más fácil que nuestra mente y emociones se encuentren en armonía.
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