Cuando Juako llegó a la vida de Daniela, él era un cachorro que vivía en las calles de Bogotá. Ella lo adoptó con mucho amor, pero necesitaba una forma ágil y asequible para comprarle la comida, que no interfiriera con su horario de trabajo y que no afectara su economía. En medio de esa búsqueda conoció Sampp, un emprendimiento eanista que beneficia a las personas y a sus amigos de cuatro patas.
Josué Caride ideó un servicio de alimentación para mascotas accesible por internet y con entrega a domicilio, que envía la comida porcionada y en empaques biodegradables y reutilizables. El método permite combatir el sobrepeso –una enfermedad cada vez más frecuente en perros y gatos–, y reducir el desperdicio de plástico, ya que el equipo de Sampp rellena los envoltorios después del primer pedido, mientras que las bolsas que acaben en la basura, se degradan en 12 meses.
“Cuando les das de comer a tus mascotas ‘al ojo’, en la mayoría de los casos, sale mal” afirma Josué, que lo experimentó de cerca con Lola y Kika, sus dos perritas. “Nosotros nos basamos en las tablas nutricionales de las marcas y nos asesoramos con especialistas para definir la cantidad ideal según el peso, la edad y las actividades, ya sean tranquilos o muy juguetones”, agrega, y señala que se descubrió como emprendedor durante su paso por la Universidad Ean.
Él llegó a la Institución en el 2014 desde Argentina, su país natal, para realizar un intercambio académico en la Carrera en Negocios Internacionales. Entre estudiantes que vendían sándwiches y otros manjares se enamoró del ambiente emprendedor eanista y se imaginó que algún día crearía una empresa exitosa, aunque no sabía por dónde enfocar ese sueño. “A veces uno descubre lo que quiere hacer en la vida, pero no se anima a hacerlo realidad”, asegura.
Poco después de terminar el intercambio empezó a hacerse cargo de una guardería para perros y fue allí donde todas las piezas encajaron: su experiencia con Lola y Kika, las necesidades de sus clientes y las ganas de emprender. Entonces, se propuso crear una solución innovadora que beneficiara a humanos, felinos y caninos.
Esa solución tomó el nombre de Sampp y actualmente ya tiene 250 suscriptores fieles en Bogotá (como Juako y Daniela), una filosofía disruptiva y un futuro que luce brillante. Además de las comodidades del servicio, los usuarios pueden acceder a descuentos especiales en consultas veterinarias y apoyar el cuidado y alimentación de otros ‘peludos’, ya que un porcentaje de cada compra es destinado a fundaciones de rescate animal.
Josué espera que su emprendimiento se convierta en un referente de innovación para más empresas, debido a que ofrece un servicio novedoso y amigable con el Planeta. Además, su caso es un claro ejemplo de que fomentar el emprendimiento es una clave invaluable para generar abundancia y bienestar, no solo para los humanos, sino para todos los seres vivos sobre el Planeta.
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