La revolución tecnológica que el mundo ha vivido en los últimos años ha impactado paulatinamente la mayoría de las actividades de las personas. En ese devenir diario, la manera en que aprendemos también se ha visto permeada y hoy existen diferentes métodos y canales para recibir conocimiento.
El aprendizaje de idiomas, precisamente, es una de esas actividades en las que la tecnología ha impactado para ofrecer alternativas efectivas e, incluso, gratuitas. Lingglo hace parte de la lista de plataformas digitales con las que se busca el fortalecimiento de un segundo idioma y el intercambio lingüístico.
Daniel Ventura, docente de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, es el creador de este emprendimiento. El eanista asegura que la deficiencia en el aprendizaje de lenguas extranjeras no radica en el difícil acceso a la educación bilingüe. “Escuelas de idiomas sobran –dice–, pero el problema está en los recursos que se destinan para este tipo de formación”.
Los usuarios de Lingglo pueden aprender inglés, francés, alemán e italiano gracias a la interacción en tiempo real con otros aprendices y la ayuda de material didáctico. A su vez, esta plataforma ofrece un programa de aprendizaje personalizado con docentes capacitados; cada sesión tiene un costo inferior al de una clase convencional.
Desde el 2016, Ventura se ha propuesto mejorar su idea poco a poco. Ese año, la firma internacional The DO School le dio las herramientas para estructurar el modelo y la cultura corporativa de su emprendimiento. En el 2017 Lingglo fue seleccionado por Young Leaders of the Americas Initiative para llevar a cabo un proceso de desarrollo y maduración en Estados Unidos.
Además, Ventura fue uno de los invitados al Foro Mundial de Emprendimiento Juvenil que se llevó a cabo en Boston a mediados de enero del 2018. Allí, el eanista y otros líderes dieron a conocer las iniciativas sociales que se están desarrollando en diferentes países del mundo.
Emprender no es volverse millonario
Ventura cuenta que en el andar de su camino como emprendedor ha aprendido que la esencia de llevar a cabo una idea de negocio no es volverse millonario, sino generar un impacto capaz de mejorar vidas. “Eso es lo que me mueve”, asegura. “Una idea puede tener potencial, pero si no hay pasión no podrás continuar con el proyecto”, agrega.
Unido a lo anterior, el docente enfatiza en que pertenecer a la Universidad Ean es una gran ventaja, pues en la Institución el espíritu de trabajar en beneficio de la humanidad se respira en todos los rincones. “Es una gran promotora del emprendimiento social”, dice.
El creador de Lingglo es consciente de que la conjugación de tecnología y educación permitirá la descentralización del esquema educativo tradicional, pero tiene claro que aún falta mucho camino por recorrer antes de que en Colombia se viva un bilingüismo real.
