Guardianes sacrificados por la comodidad

Karen Daniela Contreras Castro
Karen Daniela Contreras Castro

Estudiante de Comunicación Social - Universidad Ean

Sostenibilidad

Una imponente figura surca los océanos, depredadores feroces y fascinantes, los tiburones son presentados como bestias por la cultura popular, inspiran leyendas que infunden miedo y esconden su papel crucial en los ecosistemas marinos. Mientras nosotros vemos animales sanguinarios, su hábitat ve guardianes. De hecho, son catalogados como especie clave, controlan poblaciones de peces y mantienen la salud de los océanos y arrecifes de coral. Además, contribuyen directamente a la industria del buceo y la pesca comercial.

No obstante, esto no parece ser relevante para Colombia, pues, el gobierno no dudó en presentar el 24 de enero de este año la Resolución 0119 de 2024, la cual permite a los pescadores conservar ejemplares de once especies de tiburones y cuatro de rayas, en caso de atraparlos por accidente, bajo el argumento de que ninguna de las especies está en peligro. Sin embargo, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza no piensa lo mismo, pues diez de las catorce especies se encuentran en su lista roja, y seis de ellas aparecen en el listado oficial de las especies silvestres amenazadas publicado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible el 6 de febrero de 2024.

Sin duda, el gobierno toma decisiones arbitrarias y estipula normas que omiten el contexto, pues asume que nadie leerá sus contradictorios documentos. Lamentablemente, tiene razón, hasta el momento solo se han pronunciado los ambientalistas y los habitantes de zonas costeras, en vista de que los demás colombianos asumimos que este dilema no nos concierne y son ellos quienes deben debatirse entre ¿morir de hambre o diezmar tiburones? Así las cosas, escoger entre  la soberanía alimentaría y la preservación biológica es un retroceso en el desarrollo sostenible y revela el tortuoso camino que las especies han recorrido hacia la sostenibilidad en función de la relación con las comunidades.

En este sentido, se  revela la falta de interés de cada uno de los actores sociales por abordar la crisis correctamente, debido a que, la escasez de conciencia y empatía es la base de nuestro pensamiento individualista contemporáneo. En consecuencia, aceptamos soluciones temporales y no nos importa arriesgar nuestra riqueza ambiental, pues, nuestro verdadero temor es perder nuestra comodidad. Una muestra de ello, es el hecho de que conocemos más a los tiburones de “Buscando a Nemo” que a las especies mencionadas en estos decretos. Definitivamente, al no conocer su incidencia ambiental, social y económica, no actuamos al respecto y escogemos ver la realidad desde pantallas alteradas a conveniencia, donde los tiburones son feroces asesinos y el hambre no existe.

Comparte
Los contenidos que aparecen en la sección BLOG no representan la opinión, ni compromete el pensamiento de la Universidad Ean. Cada bloguero se hace responsable por las opiniones, contenidos y en general de todas las entradas de información como citas, videos, imágenes u otros vínculos que usted encuentre dentro de esta sección. Si considera que el editor de un blog está escribiendo un contenido que represente un abuso, escríbanos al correo contenidos@universidadean.edu.co

Chat

¡Chatea con E-Ann!

Atención en línea

Whatsapp

¡Hablemos por WhatsApp! Completa los siguientes datos y empecemos nuestra conversación.

Celular no valido para el país seleccionado

¿Cuenta con titulo universitario?

Cargando

Icono Arriba
Abrir las opciones de accesibilidad
Opciones de accesibilidad
Tamaño de texto Aumentar el tamaño del textoDisminuir el tamaño del texto