Dos países como uno solo, en proyecto de conservación hídrica

“La Universidad Ean recibe con las puertas abiertas a todos los estudiantes interesados en adelantar proyectos enfocados en la sostenibilidad. Durante nuestra estadía no solo nos centramos en lo académico, también visitamos, conocimos y descubrimos todo lo que Colombia tiene para ofrecernos”.

Estas fueron algunas de las palabras con las que la francesa Lisa Grivel, estudiante de la Nationale du Génie de L’Eau et de L’Environnement (ENGESS) –de Estrasburgo– describió la experiencia vivida durante los últimos tres meses, en lo que hizo su práctica profesional investigativa en la Universidad Ean.

Cuando Lisa tocó suelo colombiano, el pasado 26 de abril, no lo hizo sola. Thomas Goyon y Clément Laurent, compañeros de la misma universidad francesa, también venían ansiosos por conocer las especies de flora y fauna que caracterizan a nuestro país, mientras aplicaban sus conocimientos en el proyecto OASIS –el cual busca suministrar electricidad, agua potable y alimento a comunidades que residen en zonas apartadas del país–.

“Cuando llegamos a Bogotá, la ciudad nos pareció gigante. El hecho de ver montañas al lado de tantos edificios nos impresionó. Eso es algo que tú no puedes ver en Francia”, confesó Thomas.

Durante el desarrollo de sus proyectos académicos, los tres estudiantes contaron con el acompañamiento de Julien Chenet, profesor de la Facultad de Ingeniería. De esta forma, los cuatro viajaron hasta Palomino, un municipio de La Guajira –ubicado a solo 2 metros sobre el nivel del mar–, donde realizaron diversos estudios enfocados en el uso eficiente de los recursos hídricos y el manejo de residuos orgánicos.

Además de la asesoría de Chenet, estos tres guardianes de los recursos naturales contaron con el apoyo de Eloise Lenormand, estudiante de la École de Management de Strasbourg, quien estaba haciendo su intercambio académico desde febrero de 2018 y los motivó a formar parte de los grupos culturales y deportivos del Medio Universitario.

“Mientras Lisa participaba en el grupo de salsa, yo conocí amigos en el equipo de Rugby. Aunque yo no sabía hablar muy bien español, todos me acogieron y me hicieron sentir como uno más de la familia. El ambiente siempre fue muy agradable”, narró Clément.

Practicar deportes extremos en San Gil, comer arepa en Medellín, admirar el paisaje del páramo de Ocetá en Boyacá y maravillarse con el cielo en el Desierto de la Tatacoa son algunas de las experiencias que Lisa, Thomas y Clément se llevaron consigo a su país natal.

“Colombia es increíble y tiene un montón de lugares por conocer”. Además, en la Universidad Ean puedes encontrar muchas personas dispuestas a ayudarte en todo lo que necesites. Eso es algo que no sucede con regularidad cuando adelantas proyectos de este tipo”, concluyó Lisa.