Artes plásticas hechas un emprendimiento con sentido ecológico

Su pasión por las artes plásticas, el deseo de contribuir al cuidado y protección del medio ambiente y su sueño de emprender son las razones que han motivado a Laura Cely, estudiante de séptimo semestre del pregrado en Administración de Empresas (virtual) de la Universidad Ean, a establecer un modelo de negocio exitoso.

Esta joven Eanista, que desde muy pequeña sintió una fuerte atracción por las pinturas y las manualidades, recordó que desde que empezó su carrera en la Institución los docentes le ayudaron a moldear esa idea de emprendimiento que ya le retumbaba en la cabeza.

“Desde que empecé mis estudios en administración, siempre tuve el deseo de emprender, pero no tenía claro en qué. Entonces pensé, puedo volver el arte un emprendimiento, tomar mi pasión y convertirla en mi sustento económico”, confesó Laura.      
     
Gradualmente, la futura administradora de empresas desarrolló diversos proyectos artísticos que le permitieron a su microempresa Laura Cely Art tomar notoriedad en el mercado. Gracias a esto, una agencia de publicidad la contactó para realizar una escultura que ayudara a concientizar a las personas a evitar el uso de los pitillos.

“El proceso de diseño y elaboración de la escultura fue increíble. Aunque tuve dificultades y tuve que reiniciar la fabricación 6 veces, todo valió la pena al final, pues el resultado fue asombroso”, manifestó la artista.

Esta escultura, que se encuentra exhibida en el centro comercial Parque La Colina de Bogotá, representa uno de los muchos proyectos que la Eanista espera materializar en el futuro.  Además, uno de los tantos sueños de Laura es compartir sus conocimientos e inspirar a otros artistas a que tomen la iniciativa y decidan hacer del arte su proyecto de vida.

“Todas las personas podemos explotar nuestras capacidades a través del arte. Para ello, solo debemos creer en nosotros mismos y tomar la inspiración de los más mínimos detalles de la vida cotidiana. Si algo no sale como esperabas, toma un borrador y comienza de nuevo. Al final, te darás cuenta de que todo el esfuerzo que hiciste valió la pena”, concluyó.