El pasado 22 de febrero Juliana Restrepo se posesionó como nueva directora del Museo Nacional de Colombia, luego de su designación por el ministro de cultura, Felipe Botero. Restrepo es publicista de la Universidad Pontificia Bolivariana y Maestra en Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana, con estudios de maestría en medios de la comunicación en EGS (European Graduate School); se ha desempeñado como gestora cultural en el sector público y privado con cargos como la dirección del Instituto Distrital de las Artes (Idartes) y la dirección el Museo de Arte Moderno de Medellín (MAMM). Catarsis habló con ella en el marco de su reciente nombramiento.
Reconociendo que existen múltiples definiciones de museo y que estas cambian constantemente, como el proyecto de reformulación liderado por el Consejo Internacional de Museos ICOM, ¿Qué es para usted el museo?
Así como lo mencionas, la definición de museo cambia constantemente, sin embargo hay factores que se mantienen. Los museos son espacios que resguardan, investigan, cuidan, conservan y difunden colecciones, pero también son espacios de encuentro y son escuela, para mí esa última definición es una de las que más me gusta porque creo que el museo tiene que ser ese lugar donde se genere un diálogo y una conversación permanente, tanto con las colecciones que el museo alberga como con los públicos que llegan, con las personas que integran el equipo con la historia de la ciudad donde se ubique y con la realidad del país donde esté el museo. Entonces la idea de museo escuela es la que más me atrae porque promueve un diálogo necesario, procura mantener abierta la conversación, procurando siempre respeto por los diferentes públicos, respeto por la multiplicidad de saberes, conocimientos y opiniones que se intercambian al interior de una exposición, en una actividad educativa o cultural.
El Museo Nacional goza de una importante apropiación por un gran número de colombianos, a corto plazo, ¿qué pueden esperar de los diferentes programas como La Catedra Anual de Historia Ernesto Restrepo Tirado, El Espacio de Arte y Memoria Fragmentos, la programación cultural del Auditorio Teresa Cuervo Borda y la renovación de las salas con la construcción del nuevo guion?
La programación del museo es muy activa, no solo se concentra en la sede del Museo Nacional, se extiende en los catorce museos del Ministerio de Cultura, cuatro de ellos ubicados en Bogotá y nueve ubicados en región, adicional está el espacio Fragmentos. En este momento, Fragmentos tiene abierta la convocatoria nueva, en el mismo espacio tenemos la exposición del artista contemporáneo Francis Alÿs que va hasta mayo del 2021, además se proyectará en la Cinemateca Distrital el documental Sandlines. La dinámica de Fragmentos es particular, dejamos libre el espacio entre exposiciones para que la gente pueda disfrutar el espacio que es una pieza de arte en sí, resultado del trabajo de la artista Doris Salcedo, luego recibe Ana María Millán, ganadora de la convocatoria 2019.
El resultado de la cátedra de historia del año pasado fue muy positivo porque la virtualidad permitió que muchas personas se conectaran, para la construcción de la Cátedra Ernesto Restrepo de este año, el Ministerio de Cultura ha decidido conmemorar los ciento setenta años de la abolición de la esclavitud, decretando que este sea el año de la libertad, la catedra va estar dedicada a este tema, también es una invitación a pensar que significa ser libres hoy y que tipo de libertades existen y que tipos de esclavitud persisten.
El 25 de marzo vamos a inaugurar la exposición Viaje y tornaviaje: bienes y rutas del Galeón de Manila que llega desde México sobre el Galeón de Manila, es una exposición muy rica en objetos, va a ser muy atractiva para diferentes públicos, viene del museo tiene que ver con este galeón que viajaba intercambiando artículos entre Asia y América. La exposición estará abierta al público de forma presencial para quienes quieran visitarla, recordemos que las visitas se deben reservar por medio de la página web del museo. Otra exposición temporal que tenemos es Hijas del agua del fotógrafo Ruvén Afanador y la artista Ana González, durante tres años se adentraron en veintiséis comunidades indígenas.
Respecto al gran proyecto de renovación del guion museográfico que comenzó el museo en el 2013, ya se inauguraron algunas salas, en total el museo tiene diecisiete salas, catorce ya están renovadas, este año vamos a inaugurar la sala Ser y Hacer en el tercer piso, tenemos programado que la apertura sea en agosto de este año. Se espera continuar con el proceso y abrir las salas restantes entre el 2022 y 2023 cuando el museo celebra sus doscientos años. Este es un proyecto que quiero que todos los que lean la entrevista visiten el Museo Nacional y recorran las diferentes salas, que puedan ver la colección del museo, finalmente es una colección que nos pertenece a todos los colombianos y vean la historia contada de otra manera y logren verse representados en las historias y la relación que hay entre una pieza y otra.
Relacionado con los museos del Ministerio de Cultura ubicados en Bogotá; como el Museo Colonial, el Museo Santa Clara, La Casa Museo Quinta de Bolívar y el Museo de La Independencia Casa del Florero, este conjunto es referente nacional por su gestión, ¿Qué visión tiene para ellos que permita continuar con este reconocimiento?
Este es un modelo que ya está creado, para estos cuatro museos se cuentan con dos directoras y con ellas un plan de trabajo que cuentan con sus propias metas, sus presupuestos asignados desde comienzo del año y se trabaja de manera permanente con la dirección del Museo Nacional para garantizar su viabilidad financiera y de programación, son espacios del Ministerio de Cultura y trabajamos constantemente en red y de manera articulada.
Al igual, el Programa de Fortalecimiento de Museos y los nueve museos del Ministerio de Cultura que están en otros territorios hacen parte de la dirección del Museo Nacional, ¿Cuáles son sus perspectivas para estos espacios durante su gestión?
El Museo adelanta un proceso de enfoque territorial en cabeza de Felipe Buitrago, el ministro de cultura, vamos a hacer un acompañamiento importante a todos los museos que están en regiones, pues esa es una de las funciones del Museo Nacional, tenemos un equipo grande de profesionales que trabajan en el área de fortalecimiento de museos en las regiones para entender sus necesidades, atender su estado, apoyar con la difusión de sus convocatorias, comunicaciones y exposiciones. Vamos a renovar las exposiciones itinerantes del Museo Nacional para llevarla a las regiones, estamos pensando en articular las salas renovadas que están en Bogotá y así se puedan recorrer los espacios de otra manera, ampliar la cobertura territorial de manera bienintencionada es uno de los énfasis de esta gestión.
Tomando como referencia la fotografía David de Miguel Ángel Rojas, los tapices de Las Tejedoras de Mampuján y la pintura Horizontes de Carlos Uribe, obras que proponen un diálogo entre el museo y la actualidad: ¿Cómo ha imaginado la narración de la pandemia desde los museos?
Ya veremos esto como se va narrando, pues aún estamos en pandemia, es una etapa de incertidumbre y lo que puedo decir al respecto es que los museos somos responsables de mantener viva la esperanza, algo que debemos trabajar todos los días desde nuestro discurso, con las palabras, en la experiencia de quienes visitan un museo, con el encuentro de los visitantes con el equipo que se encuentra dentro de cada uno de los museos y en el desarrollo de las actividades que se planean tanto culturales como expositivas. Además desde El Museo Nacional en particular tenemos que desarrollar programas que procuren la reactivación del sector museal en todo el país.
Teniendo en cuenta que la política bandera del gobierno nacional actual relacionado a cultura ha sido el desarrollo de los estatutos de la Economía Cultural y Creativa o Economía Naranja ¿Para usted qué connotación tiene la inclusión de los museos dentro de esta?
La economía naranja es un modelo de desarrollo que se sirve de la cultura para poder promover mayor desarrollo económico y social en las regiones, en esa medida los museos somos espacios de promoción y circulación de muchas de las producciones culturales o artísticas todas estas multidisciplinares, somos espacios para que esos bienes y servicios culturales y creativos circulen y porque no que estos se comercialicen. Las tiendas de los museos son una muestra de ello, estas permiten a los visitantes llevar un pedacito del museo a su casa, pero al mismo tiempo se lleva algo que alguien creó y produjo y así garantiza el desarrollo de ese sector. Creo que los museos al ser parte de esa cadena de valor participamos del modelo de desarrollo que permite la presentación de la diversidad cultural del país por medio de las salas y el que hacer de los museos, a eso hay que sumarle que los museos deben ser autosostenibles.
Dentro del marco del arte colombiano a las mujeres que hacen parte de cargos directivos en galerías o museos se les llama “Damas de arte”. Este término es una categoría/idea donde las mujeres que hacen parte de cargos directivos, pertenecen a un grupo social con un poder adquisitivo muy alto, que conlleva una forma de vestir determinada y la idea de la esta profesión es un hobby o un quehacer del tiempo libre y no se ve a este como un trabajo difícil y lleno de obstáculos. ¿Qué opina de esta visión?
No la había oído y en ello difiero, porque en todo caso estar al frente de estas instituciones y de la gestión cultural es una responsabilidad grande, no es solamente un título, es un honor pero a la vez es un reto y una responsabilidad enorme con el sector y con el país.
Por último, estamos en marzo, próximos a la celebración del Día Internacional de la Mujer, ¿cómo ve la representación de las mujeres en cargos directivos, toma de decisiones y poder en espacios de la cultura y puntualmente en los museos?
Creo que por fortuna desde hace muchas décadas, hombres y mujeres han tenido la oportunidad casi en igualdad de condiciones de ocupar estos espacios. También teniendo en cuenta que las artes son el espacio por naturaleza para la diversidad y el respeto al diferente, la literatura, la danza, las artes plásticas, afortunadamente han logrado romper todos esos obstáculos que antes tenían las mujeres para poderse desempeñar cargos directivos así como lograr ascender en sus carreras artísticas. Si bien en algún momento era muy difícil desempeñarse en esas áreas en Colombia y América Latina, ahora las mujeres que se desarrollan en estas gozan de un prestigio muy especial, en el caso de los museos hay muchas mujeres en las direcciones museales del país, al igual que hombres, siendo esta una grata casualidad.
Y ojalá llegue el día en el que sea tan natural la igualdad en la participación del sector que la pregunta no venga al caso.
*Ashley Rodriguez Virviescas y Tatiana Soriano Moreno son estudiantes del pregrado en Estudios y Gestión Cultural.
