El 2020 no presentó un panorama favorable para el periodismo colombiano. La financiación que pudo ser para aliviar las crisis económicas del gremio estuvo enfocada en la promoción de la comunicación institucional; no se generaron protecciones especiales para que su oficio se ejerciera de manera segura; y contra todo pronóstico, debido a los largos confinamientos, hubo amenazas e incluso asesinatos. El periodismo necesita promoción y reconocimiento a diario para que la divulgación de la información sea efectuada. Esto es posible si se generan garantías para la no-censura, para que se conozca la verdad y para que el derecho a la información esté a la mano de todos los colombianos. 

Estas son algunas de las conclusiones que presenta la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) a través de su informe anual sobre libertad de prensa en Colombia 2020. Páginas para la libertad de expresión, esta vez en formato de revista, presenta cifras, entrevistas y análisis de las obstrucciones que periodistas y medios tuvieron para realizar su labor informativa. En él se explican con detalle preocupaciones como las distintas formas de censura, amenazas y asesinatos, y se contemplan muchas otras que van desde el periodismo realizado en territorios vulnerables hasta la violencia de género. Puede consultar aquí el informe: “Páginas para la libertad de expresión”