Al hablar de danza se piensa en ritmo, cuerpos y estética, sin embargo, en ConCuerpos se transforman estos conceptos para cumplir su objetivo de brindar escenarios inclusivos en la danza contemporánea. Esta organización desde el 2007 por medio de la danza busca que cualquier individuo experimente con su cuerpo a través de este arte, iniciando así, nuevos espacios para personas con diversidad funcional.
Lorena Lozano Bolívar, bailarina, Intérprete de Lengua de Señas Colombiana (LSC) y coordinadora de la clase en ConCuerpos, nos permite conocer más acerca de su experiencia en esta organización, además de brindarnos una perspectiva de la inclusión a personas con diversidad funcional en las artes escénicas.
Sabemos que es interprete en LSC y bailarina de ConCuerpos, ¿Cumple otro rol allí?
En ConCuerpos participo como intérprete de lengua de señas, también soy bailarina de la compañía profesional y, además, hago parte del equipo de coordinaciones, específicamente en el área de coordinación permanente que se realiza todos los sábados del año.
¿Cómo conoció ConCuerpos? Y, ¿cómo ha sido su experiencia en la organización?
Conocí a ConCuerpos más o menos en el 2012 o 2013, estaba asistiendo a unas clases de yoga y vi la publicidad en ese espacio que decía danza contemporánea, yo nunca había tenido una experiencia en danza, ni siquiera en contemporánea, aunque siempre había tenido un interés por el movimiento. Empecé como participante de la clase permanente de los sábados y posteriormente fui participando en las áreas en las que ahora estoy. Mi experiencia en la organización ha sido maravillosa en cuanto al aprendizaje del movimiento, de los cuerpos, de lo social, como persona y a nivel administrativo. Considero que ConCuerpos es una pieza clave en el ámbito artístico colombiano, me llena de mucho orgullo estar allí y seguir aprendiendo, cuestionándome, preguntándome cosas que hace 5 años parecían estipuladas en mi vida respecto a mi pensamiento al arte.
ConCuerpos es la primera organización de danza inclusiva en Colombia, ¿qué enseñanzas o aportes a su vida ha obtenido por ser parte de esta organización?
Las enseñanzas que ConCuerpos me ha dejado durante todos estos años es la capacidad de ver el movimiento en mi misma y en los y las demás. Así mismo como el concepto de discapacidad ha evolucionado tanto a nivel teórico y a nivel académico, van cambiando las ideas sobre los cuerpos diversos, como es este nuevo término que hemos tratado de incluir en nuestros discursos por todo lo importante que es reconocernos no con una característica - personas con discapacidad o sin discapacidad-, sino personas diversas en donde no hay una característica específica de tu cuerpo y que eso condicione lo que puedes o no hacer, sino realmente un cuerpo diverso, que es diferente así yo no tenga ningún diagnóstico o ninguna etiqueta desde la medicina sobre alguna diferencia en mi cuerpo, si encuentro algunas potencialidades y otras cosas que puedo seguir trabajando en el contexto de la danza.
Otro aporte que tengo en ConCuerpos es la posibilidad de ser creativa desde el ser intérprete en la escena y me refiero a ser intérprete de lengua de señas como ejerciendo estas posibilidades de traducción del movimiento, pero también como intérprete escénica qué se le llama en el ámbito del teatro y este poder de la presencia y es encontrar mi fuerza porque tal vez no sea la más habilidosa en danza y la más virtuosa en mis movimientos, pero creo que en todo este tiempo me he descubierto a mí muy poderosa y creo que eso no me pasa solo a mí, sino nos pasa a todas las personas que hemos estado en algún tiempo en ConCuerpos y hemos encontrado lo valioso y lo importante que es esta postura política, de que mi cuerpo está aquí, soy yo y yo estoy representando una vida que pueden tener muchos más.
Como pedagoga, ¿cómo ha visto la inclusión de personas con discapacidad (ya sea auditiva o física) en el entorno educativo y artístico? ¿Siente que Colombia ha mejorado en temas de inclusión?
Como pedagoga siento que Colombia sí ha mejorado en temas de inclusión, la historia de la inclusión no será la misma desde hace 50 años y creo que sí se han hecho algunos ajustes por parte de las instituciones en ofrecer algunas herramientas o algunos ajustes para la población diversa con cualquier tipo de discapacidad. Sin embargo, creo que esto es inacabado, este camino todavía sigue llenándose de muchas ideas, y es que todavía tenemos este concepto de la persona con discapacidad como una persona a la que debemos ayudar, y, mientras estas palabras estén allí, que es la discapacidad y la ayuda, todavía vamos a necesitar ajustes y algunas adaptaciones; en las mismas ideas que nos ofrece el mundo deberían ya estar dispuestas para que cualquier persona pudiese disfrutarlas de la misma manera y con la misma intensidad, sin embargo, siempre hay una cosita que falta para la oferta de algún servicio para las personas con discapacidad, porque claro, se tiene que hacer algunos ajustes razonables de acuerdo a la población, pero siempre hay algo de sentido que cae, es como una disminución incluso desde los mismos agentes educativos para dejarle todo un poco más fácil.
En el campo artístico recién se está redescubriendo, hasta ahora estamos dando el paso en encontrar otras maneras de llegar a la población con y sin discapacidad, seguramente algunas personas pensarán que solo con llevar el intérprete de lengua de señas a una obra de teatro o una obra de danza está bien, o que solo con poner subtítulos en una película es suficiente, pero es una cuestión que se ha seguido investigando y por eso se han cambiado las cosas, seguro en 1980 estaba inimaginado que un intérprete de lengua de señas se subiera a un espacio de teatro, no siendo intérprete sino siendo parte de la obra. Esos pequeños pasos, ese nuevo pensar y esa creatividad que se han dado en las personas de los sectores educativos, culturales y artísticos si han dado el germen para nuevas ideas y pues hay que agradecerle también a las personas de atrás, las que han hecho sus primeros pinitos con algunos errores, pero que generacionalmente hemos ido cubriendo.
Hace poco se presentaron en la franja 'Creadores con capacidades especiales' del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, ¿cómo fue la respuesta del público? ¿Tuvo una buena acogida?
Me encanta esta pregunta porque para nosotros presentarnos en un teatro tan grande y reconocido es muy especial, lo entendemos como un pequeño gran triunfo, aunque ya nos habíamos presentado previamente con otra obra que se llama ‘Nada es fijo’, esta obra era muy especial porque IRA, como se llama la obra de este año, estaba codirigida por tres coreógrafas; Laisvie Andrea Ochoa, quien es la directora de ConCuerpos y vive en Holanda actualmente; Diana León, quien es la coreógrafa artística de la compañía profesional y la última coreógrafa, una artista de Nueva York que se llama Valerie Green. Cada una con su visión sobre la ira, le propone a la compañía una exploración distinta.
Creo que la respuesta del público fue muy chévere y la acogida también porque, aunque ConCuerpos siempre tiene un grupo de apoyo y una red que siempre asiste, como nuestras familias, amigos y las compañías cercanas, siento después de tantos años en ConCuerpos que IRA es un punto de quiebre en la historia de las compañías profesionales y de los diferentes elencos que se ha tenido, porque si ustedes tienen la oportunidad de ver en la página web está todo el recorrido de una línea del tiempo de las obras que hemos hecho, siempre han sido muy somáticas, muy desde el cuerpo, desde técnicas blandas de la danza y llega IRA con un componente físico durísimo en el que se le exige bailar a todos los bailarines y a todos los que estamos en escena. Las personas que asistieron a las dos funciones -las dos con lleno total- vieron esta fuerza escénica muy distinta y eso lo hace no solo la coreografía, ni las coreógrafas, sino la evolución que hemos tenido quienes estamos en la compañía profesional, hemos pasado por diferentes partes de ConCuerpos siendo participantes de la clase o siendo parte del equipo administrativo, pero todos nos hemos dejado de alguna manera madurar o transitar por la danza muchos años y se vio reflejado en IRA, que les gustó mucho a la gente y piden que hagamos otra función.
En la compañía profesional está Mateo Mejía que es músico, esta Ilse León quien es bailarina y estoy yo, no nos reconocemos como personas con discapacidad; está Laura Toro quien es usuaria de silla de ruedas y es estudiante de sociología de la Universidad Nacional; está David Bernal quien es filósofo y tiene una maestría en escritura creativa, también es usuario de silla de ruedas y está Cristian Briceño quien es bailarín, presentador y también se reconoce como una persona sorda, somos un equipo diverso, un equipo que está en constante reflexión sobre qué hacer y lo importante de esta obra es que nos estamos preguntando acerca de la accesibilidad universal, hemos transitado desde no tener intérprete, hasta tenerlo, hasta tener descripción y video, estás herramientas las hemos usado a lo largo de los años hasta llegar a esta obra que tiene voces, audio descripción, video, lengua de señas y en la que no hay un intérprete en una esquina del teatro, sino que la interprete está dentro y eso también genera una pregunta por la escena y de cómo podemos llegar a un público diverso así como nosotros lo somos como grupo. Es una apuesta difícil que todavía hay que estudiar mucho, pero es un gran primer aporte a nuestra historia y también a la historia de las artes escénicas en general, no a las artes escénicas inclusivas, que ojalá algún día podamos quitarles ese apellido para definirnos a grupos como nosotros, sino que nosotros también somos parte de la de la escena de Colombia, no somos un programa de segunda mano.
Para las personas con diversidad funcional que no conocen esta organización, ¿los invitaría a ser parte de ConCuerpos? ¿Por qué?
La invitación está abierta para cualquier persona, para las que se reconocen con discapacidad o las que no. La apuesta de ConCuerpos es abrir el espacio de movimiento de los cuerpos diversos, eso quiere decir que cualquier persona que esté interesada en moverse y en encontrar su potencial creativo a través del movimiento, puede venir a la clase permanente y a nuestras obras. La oferta cultural, artística y ejecutiva no tiene que ser diferencial, permanentemente estamos interrogando a los conceptos, este concepto de enfoque diferencial, de discapacidad e inclusivo se necesitan en este momento histórico, necesitamos nombrarlo y decirlo como una lucha de abrirnos espacio. La invitación está abierta a todo el mundo que esté interesado en moverse, conocer gente, conocerse a sí mismo y en conocer su potencial creativo en la escena.
* Camila Gutiérrez es estudiante de Lenguas Modernas con énfasis en comunicación digital y periodista en Catarsis.
