Iván Ávila lleva varios años poniendo a prueba su ingenio para resolver situaciones del día a día. A sus 30 años, ya cuenta con dos emprendimientos exitosos, que han dado mucho de qué hablar y en los que la tecnología es la principal herramienta.
Para este eanista, estudiante de la carrera en Ingeniería en Energías, la formación que tuvo en la Universidad Ean fue valiosa y decisiva en el momento de lanzarse a emprender. “Desde siempre, la Institución me ha ayudado a plantearme un modelo de negocio, lo que me ha permitido crecer. Cuando empecé era una ‘tiendita’ y hoy soy una empresa”, asevera.
Skinpro, deporte a la vanguardia de la tecnología
A sus 26 años, la quiebra económica de su padre y una decepción amorosa llevaron a Iván a refugiarse en el deporte, encontrando en el ciclismo la mejor opción. Con su inmersión en esta disciplina, evidenció que la ropa deportiva suele ser muy costosa en el mercado. Esto, sumado a las reflexiones de una clase sobre emprendimiento a la que asistió en la Universidad Ean, lo llevó a pensar que podría crear una opción más económica para los amantes de este deporte.
Skin Pro fue el resultado, una marca deportiva que se dedica a fabricar camisetas y uniformes para eventos como maratones, triatlones y travesías en bicicleta.
Después de un largo proceso de diseños y prototipos, a las camisetas se les incorporó un chip inteligente que les permite a los atletas registrar el tiempo que les toma realizar un recorrido.
La ropa de Skin Pro se ha presentado en más de 70 eventos, y, en este momento, la compañía trabaja en el perfeccionamiento del chip inteligente, pues la idea es que pase a ser más pequeño que el actual.
Iván cuenta con un equipo de trabajo integrado en su mayoría por madres cabeza de familia que trabajan desde sus casas, lo que les permite pasar más tiempo con sus familias.
Asimismo, Iván planea trabajar de la mano de algunos colegios, para incorporar en sus uniformes la tecnología de Skin Pro, con el fin de tener registro de la entrada y salida de los estudiantes de cada institución.
Sunbrella, con la batería recargada
Tiempo después de dar vida a Skin Pro, Iván creó Sunbrella, su segundo emprendimiento. Esta vez el objetivo se centró en brindar una alternativa a los estudiantes que constantemente requerían cargar la batería de sus dispositivos electrónicos durante actividades que realizaban fuera del aula o de sitios en donde no resultaba fácil encontrar un tomacorriente. Se pretendía, además, no causarle ningún daño al medio ambiente con dicha solución.
Sunbrella consiste en una mesa fabricada en plástico reciclado, que, al mismo tiempo, cuenta con una sombrilla en donde están instalados cuatro paneles solares encargados de recibir la energía necesaria para realizar la carga de dispositivos, contribuyendo así al ahorro de electricidad y al cuidado del medio ambiente.
Este emprendimiento, cuenta Iván, nació en las aulas de la clase “Emprendimiento energético”. Allí surgió el primer prototipo, que se llevó el Premio Nacional de Ingeniería 2017. Desde entonces, este modelo se ha ido perfeccionando y ya es conocido en varias instituciones educativas y organizaciones privadas.
Iván asegura que el éxito de sus emprendimientos tiene que ver con hacer cada día lo que le apasiona. “Si quieres emprender, piensa en desarrollar una actividad por la que no te importaría si ganas o no dinero y aun así estás convencido de que la harás con todas las ganas, algo por lo que tendrías que trasnocharte y aun así seguirías siendo feliz cada mañana.”, concluye.
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