Las productoras Trans-Vesía , Baluarte y Cisca hace más de un año iniciaron un proceso de ideación, creación y empoderamiento dentro del ámbito comunitario por medio de la creación fílmica. Este proceso se dio gracias a la convocatoria que realizó Historias en Kilómetros, un laboratorio de narración audiovisual que busca generar impactos sociales y que brinda asesoramiento y capacitaciones enfocadas en dar a conocer herramientas necesarias sobre cómo narrar el territorio y las temáticas que se manifiestan en él.
Estas tres productoras se destacan por la lucha social y territorial que manifiestan, ya que ponen como testigo al lente de la cámara, y por último, a nosotros los espectadores, los que observamos los estragos de la guerra, la estigmatización y el poder de la lucha comunitaria en la reconstrucción del tejido social desde la pantalla de la sala Capital. Trans-versía producciones se encuentra conformada por jóvenes trans y no binaries de la ciudad de Montería, capital del departamento de Córdoba a en la costa caribe colombiana, que buscan visibilizar y generar conversaciones entorno a la diversidad y la resistencia trans en espacios con imaginarios históricamente machistas. Un ejemplo de esto es la lucha de las mujeres indígenas trans en el territorio, el aislamiento y desplazamiento de ellxs a otros espacios en búsqueda de oportunidades, la prostitución y demás acciones que son forzadas a hacer debido al poco apoyo por parte de la comunidad.
Baluarte Producciones se encuentra integrado por Caribeñxs, una organización feminista de mujeres bisexuales y lesbianas de la ciudad de Montería que buscan visibilizar y manifestar las luchas diarias que enfrenta la población diversa y en general las luchas que enfrenta la mujer. En sus dos cortos se presentan casos marcados por la desigualdad y la ausencia de oportunidades, sin embargo, se muestra cómo el arte y la cultura es y sigue creando entornos propicios para lo diverso, contestatario y cambiante de los territorios apartados de las metrópolis.
La noche culminó con la presentación de los dos cortometrajes realizados por Cisca Producciones, colectivo conformado por integrantes del Comité de Integración social del Catatumbo, una región al nor oriente del país en el departamento de Norte de Santander, una zona azotada por la guerra, el dolor y el olvido. Actualmente los procesos comunitarios buscan reconstruir el tejido social mediante acciones participativas y de encuentro con “el otro”. A su vez, se resalta la importancia de la mujer en dichos procesos de reconstrucción y fortalecimiento social.
El tener la oportunidad de ver estos procesos audiovisuales en la sala Capital de la Cinemateca de Bogotá es un inicio para el diálogo, la democratización de espacios y conocimientos, la diversificación de temáticas y la participación de las periferias apartadas y estigmatizadas en lo largo de la historia.
Gracias a la creación de colectivos artísticos audiovisuales se están generando maneras dicientes y diversas de narrar el territorio, cuestionando constructos sociales y encaminándonos a una visión compleja de las dinámicas internas que se interceptan, se diluyen y se construyen en él. De igual manera el laboratorio de Historias entre Kilómetros fue el ente que logró dar forma conceptual a las iniciativas y contribuyó a realización de los cortometrajes mediante un año de asesoramiento virtual. Tres productoras emergentes que durante una noche capitalina lluviosa nos deleitaron con historias fascinantes, complejas y resilientes; ¡que viva el cine comunitario!
*María José Céspedes es estudiante de Estudios y gestión cultural en la Universidad Ean y redactora en Catarsis.
Chat
¡Chatea con E-Ann!
Atención en línea
Whatsapp