¿Cuándo empieza la preocupación por el patrimonio después de un terremoto? El mundo se pregunta esto tras el último terremoto de 7.8 grados en Turquía el 06 de febrero del presente año. Este país se vuelve a enfrentar a una tragedia dejando más de 2.900 muertos y 14.700 heridos, un costo que podría ascender a 25.000 millones de dólares estadounidenses, según JPMorgan debido a que, las zonas afectadas representan el 9% del producto interno bruto y dónde habita el 15% de la población. Por su parte El ministro de Medio Ambiente, Murat Kurum, declaró que 50.576 edificios de 11 provincias afectadas por el terremoto "necesitan ser demolidos urgentemente". Esto deja aproximadamente unos 264.000 apartamentos destruidos, familias afectadas y la destrucción de todo un legado lleno de historia y patrimonio; por esta razón, desde Catarsis quisimos brindar apoyo.
Öner Buçukcu es el director de la fundación Maarif de Turquía en Bogotá. Institución que tiene como objetivo capacitar a personas que participarán en el desarrollo económico, social y cultural de la sociedad basados en la construcción de “la persona adecuada” admitiendo al ser humano como una presencia especial perfeccionado a través de una educación calificada. “Fundación Maarif de Turquía adopta una comprensión de la educación impulsada por la innovación que tiene las características de responder a las demandas de la época, basada en la ciencia que lleva el patrimonio común de la humanidad y es sensible a las diversidades culturales, que enfatiza los valores universales, nacionales y regionales y considera conocimiento, capacidad y valor.”
“Las vidas son importantes; si no hay vida y si no hay gente, no hay cultura... porque la cultura se crea gracias a las personas.”, asegura Öner Buçukcu. Es normal que luego de una tragedia de este tipo el Gobierno cree una lista de prioridades, por ejemplo, el rescate/búsqueda de las personas atrapadas, refugio para quienes lo necesitan, restablecimiento y proporcionamiento de los servicios básicos, etc. Por todo esto es difícil pensar en el inicio de una restauración patrimonial, en relación a esto Buçukcu explica que, aunque Turquía cuente con una experiencia grande en cuánto a la resolución de este tipo de problemas por causa de los desastres naturales, por ahora la prioridad son las personas y no el patrimonio, el patrimonio es importante, pero siguen ocurriendo catástrofes y la comunidad se encuentra sin vivienda “más de cien mil edificios derrumbados, y otros cien mil o doscientos mil necesitan ser reconstruidos o reforzados”.
El enfoque del Gobierno turco va dirigido a la construcción de viviendas dónde las personas puedan vivir sin miedo. La construcción requiere de tiempo y de varios cálculos debido a que el terremoto ha afectado a más de diez ciudades y casi 20 millones de personas “es una región grande, si comparamos con un país europeo, podemos decir que este terremoto afecto una región igual de grande a todo Portugal o la mitad del territorio de Alemania” dice Buçukcu.
Por otro lado, gracias a su tradición, variedad en religión y cultura Buçukcu asegura que la conservación de las mezquitas es un hecho sin importar el tiempo que tarde ya que estas llevan allí más de mil años. Adicional, cuenta que actualmente Turquía tiene experiencia en restauraciones, especialmente en países balcánicos por la TIKA, la agencia de cooperación creada por el gobierno turco de la mano de su ministerio de cultura y turismo. Se vive una situación frágil, por ende, la tranquilidad de los ciudadanos prevalece por encima de la reconstrucción o preservación del patrimonio. No se descarta la posibilidad de que en un año las obras ya hayan iniciado y el patrimonio continúe con su esencia a pesar de lo sucedido.
¿Qué patrimonio se vio afectado por el terremoto?
La Unesco informa que se presentaron daños en lugares considerados patrimonio de la humanidad, dos de los sitios que más causan preocupación fueron el Castillo de Gaziantep, el cual albergaba el museo panorámico de la defensa y el heroísmo de Gaziantep, además de la colección de estatuas y relieves dedicados a la historia militar de la ciudad. Este edificio de la era romana que se ubicaba al sureste de Turquía y que contaba con más de 2000 años es un de las estructuras que más daños sufrieron ya que parte de sus muros cayeron al piso y el edificio principal, el cual era una de las mayores atracciones turísticas, colapsó de manera parcial. Por otra parte, el terremoto ha destruido parte del molino, muros del palacio medieval y una de las estructuras más dañadas ha sido la Mezquita: la cúpula del minarete se ha venido abajo, así como otras partes del edificio dedicado al culto. Adicional, cercana al castillo de Gaziantep se levantaba la mezquita Sirvani, del siglo XVII, de la que se reporta que la cúpula y el muro de la parte este se han derrumbado.
La fortaleza de Diyarbakir y los jardines de Hevsel importante centro de las épocas romana, sasánida, bizantina, islámica y otomana, sin embargo, para la fundación no es prioridad conocer estas cifras, por el contrario, piensan que el papel principal es escuchar las necesidades del diario vivir de una población que se aproxima a los veinte millones sin contar los emigrantes y dejar en segundo plano la restauración de estos lugares aclarando que son muy importantes, sin embargo, son las personas quién les dan vida y creación a nuevos patrimonios. Aproximadamente en tres o cuatro meses Turquía tendrá la capacidad de publicar reportes y documentos para compartir con entidades internacionales y definir los planes de acción, para esto Buçukcu considera que es importante la unión y la confianza con organizaciones oficiales como Unicef y la Unesco.
La región de Antakya de Turquía fue una de las más afectadas por el terremoto, la capital de la provincia de Hatay contaba con distintos sitios religiosos, iglesias, mezquitas y sinagogas. El terremoto destruyó la Iglesia ortodoxa griega de la histórica ciudad sureña de Antakya. La aguja de la cúpula de Habib-i Neccar, la mezquita más antigua de Turquía yace ahora en el suelo, encima de los cascotes que recubren la sala de oración. Habib-i Neccar fue construida en 638 y era "considerada como la primera mezquita construida dentro de las fronteras de la actual Turquía", según el gobierno turco. Öner Buçukcu, cuenta que todos estos espacios religiosos volverán a estar de nuevo en sus espacios luego de las reconstrucciones, sin importar si pertenecen o no a una religión distinta a las creencias turcas, según Buçukcu "estamos viviendo allí diferentes culturas hace más de mil años”
Dentro del aspecto religioso también podemos destacar las afectaciones y las restauraciones que se deben hacer a los cementerios en estas regiones “respetamos mucho la muerte en Turquía y en medio oriente en general” afirma Buçukcu, también resalta que, para él, actualmente desde una perspectiva cultural no habrá ningún tipo de problema al convivir con una ‘cultura diferente’ pues la historia les demuestra que siempre han compartido estos territorios y eso los ha convertido en quienes son ahora.
“Esta región tiene una cultura diferente y especial” “esta es nuestra cultura, la vida de una persona es importante para nosotros” Desde las palabras del señor Öner Buçukcu se puede llegar a comprender algunos aspectos del comportamiento y la cultura que tiene el pueblo turco, un comportamiento marcado por sus creencias religiosas, en este caso un pueblo mayoritariamente Islámico.
El respeto por la vida, la muerte, el respeto a las tradiciones históricas son todos los aspectos que ellos como instituto buscan compartir con los colombianos, asegura el director Öner Buçukcu que la historia ha demostrado que compartir conocimientos es una buena forma para crecer como sociedad. También, es importante resaltar que cualquier persona que quiera brindar apoyo a Turquía luego de este desastre, puede consultar la página de la embajada turca en Colombia y conocer los programas de ayudas activos en el momento.
*Juliana Galeano es periodista de catarsis y estudiante de Lenguas Modernas con énfasis en Comunicación Digital de la Universidad Ean.
*Santiago Hernández es periodista de catarsis y estudiante de Lenguas Modernas con énfasis en Comunicación Digital de la Universidad Ean.
