El pasado martes se abrió la conversación sobre América latina, la existencia de modelos y experiencias diferenciadas sobre la formulación junto con la creación y fomento a los Distritos Creativos. Los principales puntos que se desarrollaron a partir del interrogante fueron cómo vincular la academia a los territorios y cómo pensar en el desarrollo de estos desde la economía cultural y creativa.
El foro contó con la participación de tres expertos internacionales, Javier J. Hernández Acosta, Ph.D. de Puerto Rico, Enrique Avogadro de Argentina y Carolina Pereira de Chile, quienes compartieron sus experiencias y trabajos alrededor de estos conceptos desde sus países: Puerto Rico, Argentina y Chile.
Hernández Acosta, director del Departamento de Administración de Empresas de la Universidad del Sagrado Corazón y fundador de Inversión Cultural, promueve el desarrollo de empresas culturales en Puerto Rico. Avogadro, ministro de Cultura de Buenos Aires, se especializa en economía creativa. Por su parte, Carolina Pereira, Administradora Pública y secretaria ejecutiva de Economía Creativa en el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile, se centra en la gestión pública y la innovación cultural, destacando por su contribución en el ámbito cultural chileno.
Javier Hernández comenzó hablando sobre su experiencia en la escuela de Artes, la cual, genera un espacio integrado de las artes en donde músicos, bailarines y diseñadores comparten espacio. Allí se abarca un modelo sostenible basado en cuatro modelos de negocio que son: productos digitales, tangibles, experiencias y servicios. Sin embargo, ¿cómo se conecta esto con los Distritos Creativos? La escuela en cuestión, además de ser un espacio de encuentro entre artistas, propicia espacios de encuentro afuera de las instalaciones académicas, con el fin de comprender procesos creativos, sacando la infraestructura a las calles y activando el territorio.
Un ejemplo de un ecosistema cultural es el proyecto “Nuestro Barrio” en el Distrito Cultural de Santurce, ya que es un proyecto que nació con la idea de consolidar el ecosistema cultural. Uno que ya estaba gestándose, pero que necesitaba bases legislativas y de cartera para su consolidación. Para la realización de este proyecto, primero se realizó un mapeo del territorio, lo que permitió la comprensión de necesidades por parte de la comunidad y por último buscó aportar a la programación cultural mediante un circuito cultural comunitario.
A su vez, Carolina Pereira viene apoyando a los agentes culturales y creativos para generar un modelo sostenible dentro de los territorios. Desde el marco nacional de La Red Nacional de Territorios Creativos de Chile, han optado por apoyar la diversidad que está inmersa en el territorio, generando espacios de encuentro para el intercambio y más aún, para la promoción de proyectos en conjunto.
Ella afirmó que, en el ámbito de las Industrias Creativas, es esencial incorporar disciplinas que, aunque no sean consideradas nucleares en las artes, están estrechamente relacionadas. Esto implica la generación de valor a través de la difusión internacional de contenidos y el fomento del trabajo colaborativo para identificar a los actores que promueven la participación comunitaria. Es crucial comprender las diferencias entre los roles desempeñados por diversos agentes, como la ciudadanía, el gobierno y las universidades, para aprovechar al máximo sus contribuciones. La mediación efectiva entre el público y los creativos es fundamental, al igual que la creación de redes comunitarias que formalicen y enriquezcan las diversas experiencias en este contexto dinámico.
Finalmente, Enrique Avogadro, compartió su experiencia sobre el impacto de la cultura en los procesos de integración ciudadana en donde, para el caso de Buenos Aires, la política de Distritos Creativos se fomentó con la idea de mermar la desigualdad entre la parte sur y norte de la ciudad. Con la creación de cuatro distritos (tecnológico, de las artes, audiovisual y de diseño), mediante estrategias como exención de impuestos y la diversificación del uso del suelo entre comercio y vivienda en Argentina buscan consolidar la política y generar una sostenibilidad a largo plazo.
Según el ministro, nos enfrentamos a la creación de estrategias para los Distritos Creativos 2.0. Estas estrategias buscan mitigar su impacto sobre el sector cultural y creativo por una visión de la cultura como una herramienta de desarrollo urbano que busca equilibrar las áreas culturales y promover la apropiación comunitaria de las iniciativas culturales. En el contexto pospandemia, se impulsa la creación de una nueva generación de distritos creativos que activan el espacio público a través de la cultura, con el objetivo de fomentar la participación de actores públicos y privados en la generación de vitalidad cultural como un elemento transformador.
Durante la conferencia se destacaron varios puntos clave relacionados con la consolidación de Distritos Creativos, basados en las perspectivas de los tres ponentes. Estos puntos incluyeron la importancia de comprender la diversidad de emprendimientos creativos, la necesidad de trabajar estrechamente con la comunidad local para fomentar la conversación y la apropiación, y la noción de que el ecosistema cultural y creativo trasciende la influencia del estado, lo que requiere un apoyo a la cultura independiente.
A pesar de estos avances, siguen existiendo desafíos por resolver, como el impacto de la gentrificación en las comunidades, los cambios en las dinámicas barriales y la integración de todos los actores culturales y artísticos del territorio. En Catarsis, se enfatiza la creencia en el poder del aprendizaje colectivo y el trabajo conjunto para abordar estos desafíos pendientes.
*María José Céspedes es estudiante de Estudios y Gestión cultural y periodista en Catarsis.
*Santiago Hernández es estudiante de Lenguas Modernas y periodista de Catarsis.
*Laura Sofía Hernández es periodista de Catarsis, estudiante de Lenguas Modernas y Comunicación.
Chat
¡Chatea con E-Ann!
Atención en línea
Whatsapp