A medida que los eventos que abren las puertas a los cómics y novelas gráficas, como lo son la Comic Con y el SOFA, alcanzan cada vez más personas, vale la pena cuestionar qué papel juega la industria creativa local.
Una de las medidas tomadas para fomentar la creación y divulgación de obras literarias y artísticas nacionales es la Ley 98 de 1993, conocida como Ley del Libro. Su objetivo principal es “lograr la plena democratización del libro y su uso más amplio como medio principal e insustituible de la difusión de la cultura, la transmisión del conocimiento, el fomento de la investigación social y científica, la conservación del patrimonio de la Nación y el mejoramiento de la calidad de vida de todos los colombianos”. Sin embargo, las tiras cómicas o historietas gráficas no son amparadas por este documento.
Esta omisión plantea interrogantes acerca de cómo se aborda la expresión visual y narrativa en el ámbito legal y cultural, al tiempo que pone de manifiesto la necesidad de una evaluación más inclusiva y actualizada que abarque la rica diversidad de la producción gráfica actual en Colombia.
Aunque los artistas nacionales enfrentan desafíos competitivos, continúan explorando distintas oportunidades para compartir sus creaciones con el mundo. Un ejemplo es el Festival Independiente de Cómic Colombiano, un espacio dedicado únicamente a destacar y promover el talento de artistas, escritores y creadores locales en la industria del cómic y la novela gráfica.
Para unir fuerzas y brindar un apoyo genuino a nuestros talentos locales, debemos reconocer la importancia de valorar y consumir sus obras. En esta búsqueda de enriquecer nuestra cultura y honrar el esfuerzo de los creadores independientes, conversamos con Santiago Suescún, director del Festival Independiente de Cómic Colombiano, quien nos comparte su visión sobre cómo podemos ser parte activa de este proceso.
Laura Sofía Hernández es periodista de Catarsis, estudiante de Lenguas modernas y Comunicación.
Chat
¡Chatea con E-Ann!
Atención en línea
Whatsapp