Tusa 1: la deuda eterna
Por: Nathali Castaño*
Llegaron los 2000 y con ellos un montón de propuestas musicales que dejaron huella. En mi caso, me acompañaron en diferentes etapas importantes porque definitivamente la música se convierte en la banda sonora de tu vida.
Mi experiencia con Daft Punk se remonta a esa época en la que Canal 13, un canal de la televisión colombiana, con su franja Play TV abría la posibilidad a la música. Los videoclips tenían un código y se podía programar mediante mensajes de texto. Esta dinámica, la de los mensajes, se transformó en un tipo de red social donde la gente compartía su número telefónico esperando encontrar una relación estable o ampliar su círculo social. En medio de esa dinámica, era muy común ver “Trouble” de Coldplay, “Take Me Out” de Franz Ferdinand” y “One More Time” de Daft Punk. Este último video narraba la historia de una banda extraterrestre que era secuestrada y que, si indagábamos un poco más, descubríamos que hacía parte del Discovery, el cual fue el segundo álbum de estudio de este dúo francés que fue lanzado en el primer trimestre del 2001.
Así los conocí, con ese álbum, queriendo unir todas las pistas de ese rompecabezas que es la película anime Interstella 5555: The 5tory of the 5ecret 5tar 5ystem. Más adelante descubrí “Around The World” que, hasta el día de hoy, visualmente, es mi videoclip favorito. Es increíble la sincronía entre la música y el baile. Eso es algo que solo puede lograr un genio cinematográfico como lo es Michel Gondry. Es posible hablar de Daft Punk en el cine. A mi mente viene Tron, pero también "Robot Rock" como parte de la banda sonora de Iron Man II de Marvel, que suena mientras se desarrolla una pelea en la casa del excéntrico millonario.
Por esto y más, el día hoy, como dice la canción de LCD Soundsystem, “Daft Punk is Playing At my House”. Y es que después de 27 años de revolucionar la industria de la música, el dúo anunció de que parten caminos. El fin de una era. Somos conscientes de que el tiempo pasa, que esos artistas, que nos han acompañado por años, deciden dar otro rumbo a sus vidas, que estamos de paso y que vienen y vendrán nuevas propuestas musicales, estéticas y artísticas inspiradas en su legado.
Cuando todo vuelva a la normalidad, cuando volvamos a las pistas de baile, cuando llegue a sonar un “Get Lucky” o un “Harder, Better, Faster, Stronger”, recordaremos lo que fueron, los extrañaremos, bailaremos y, quizás, con melancolía, pensaremos en lo maravilloso que hubiera sido haberlos visto en vivo en nuestro país. Esta será su deuda eterna.
*Nathali Castaño es Magister en Gestión de la Cultura de la Universidad Ean
@bosslogic/instagram
Tusa 2: un giro inesperado desde el comienzo hasta el final
Por: Manuel Solarte* @msol.artet
Ayer me levanté con una noticia más nostálgica, qué triste: Daft punk se separa después de más de 25 años de carrera musical. El dúo fue uno de los artistas principales de la música electrónica de todos los tiempos, representaron un cambio radical para esté género y, debido a que manejaron la música a su manera, resultaron siendo influencias de grandes grupos como Justice e incluso Djs de otros géneros como Steve Aoki.
Su álbum debut es Homework, lanzado en el año de 1997, el cual incluyó temas como "Da Funk" y "Around The World". El dúo prefirió grabar y producir sus temas ellos mismos para que ninguna disquera tuviera control sobre sus grabaciones. La única disquera que los convenció de firmar fue Virgin en 1996, la cual es la actual dueña de los derechos de los temas de este disco. Homework desde un principio suena distinto a la electrónica de esta época por su uso tan único de los sampleos, esto se debe a que Daft Punk quería demostrarle a los fanáticos de la música rock que la electrónica tiene mucho potencial y puede disfrutarse de distintas formas. Para su segundo álbum Discovery (2001), se quería demostrar lo contrario, ahora querían demostrar a los fanáticos de la electrónica que el rock no es tan malo como muchos pueden creer, sacando hits como lo son "One More Time", "Aerodynamic", "Harder Better Faster Stronger", "Verdis Quo", entre otros. Discovery fue un salto increíble para su reconocimiento y carrera artística, debido a que es la banda sonora de la animación Interstella 5555: The 5tory of the 5ecret 5tar 5ystem, una obra de arte.
Cada lanzamiento discográfico de ellos fue un trayecto, un viaje distinto, un mundo distinto. Al retirarse con Random Access Memories (2013), Daft Punk muestra cómo tiene el absoluto control sobre todo tipo de música.
Un suceso que representa lo queridos que son y la importancia que tienen para la cultura, es el concierto en vivo del Coachella 2006. Su presencia en este festival era algo incierto, la gente estaba especulando esto y en sus redes sociales no se habían pronunciado al respecto. Mucha gente estuvo esperándolos desde el principio hasta el final cada uno de los días del festival. Pero llegó el sábado 29 de abril de 2006 y luego de que la gente estuviera más de 2 horas esperando a que el grupo saliera, insinuaron que no iban a ser más que rumores y la gente empezó a retirarse desilusionada. Sin embargo, después de estas dos horas una pirámide enorme se iluminó en la tarima, las líneas se saturaron por las llamadas de emoción y la gente volvía a acercarse al escenario como loca. Ese fue el día de la grabación de su segundo álbum en vivo, Alive (2007), con el cual ganarían un Grammy a mejor presentación en vivo de música electrónica. Este álbum tiene 74 minutos de puro fuego y emoción máxima, demostrando que la mejor forma en la que Daft Punk puede ser mezclado es cuando ellos mismos son los que mezclan sus temas. Si por alguna razón alguien está leyendo esto y no ha escuchado este trabajo, debería hacerlo inmediatamente para entender de lo que hablo.
Daft Punk representó un cambio radical para la electrónica en general, la gente siempre los va a recordar como esos dos tipos en esos cascos misteriosos que, simplemente, eran unos genios. Aun tengo la esperanza de escuchar un material nuevo por parte de ellos, sin embargo, es un hecho que el 22 de febrero del 2021 murió una gran parte de la historia de la música.
Siempre serán recordados como los maestros que son.
* Manuel Solarte es estudiante de Ingeniería de Alimentos en la Universidad de la Salle.
Tusa 3: Daft Punk... Humanos después de todo
Por: William “Liam” Puche Barraza* @liampuche
Conocí a Daft Punk –como muchos de mi generación– en esos conteos regresivos que presentaba MTV Latino en un show que se llamaba Los 10 + pedidos. Era un programa de temática simple: sí contabas con servicio de internet en tu casa –y créanme que a finales del 2000 era toda una proeza–, votabas en línea por una serie de artistas, de diversos géneros musicales, que estaban lanzando sus más recientes videoclips musicales. Desde Eminem hasta Britney Spears; pasando por Korn, Blink-182 o Limp Bizkit, este formato televisivo, hasta el advenimiento de YouTube, era una de las pocas puertas mediáticas en aquel momento para acceder a otras fronteras musicales.
Fue en ese programa cuando vi un videoclip, alejado de las estéticas visuales convencionales –inclusive de propuestas innovadoras como "Californication" (2000) de Red Hot Chili Peppers, protagonizado por unos personajes de color celeste realizados en animación japonesa (anime). Tenía doce años cuando vi por primera vez el videoclip de "One More Time" (2000). Recuerdo que lo más interesante de éste, además del pegajoso groove y mood de la canción, fue el final abierto de la historia que sugería una posible continuación. Para la sorpresa de muchos, los siguientes singles de lanzamiento de Daft Punk, en aquel surrealista 2001, ["Aerodynamic", "Digital Love" y "Harder, Better, Faster, Stronger"] nos iban revelando progresivamente que se trataba de una macro-historia construida en capítulos musicales a partir de los videoclips que lanzaban. Tanto me enganchó el concepto musical y narrativo de Daft Punk que compré el CD de Discovery (2001), ahorrando el dinero que me daban mis padres para los recreos en el colegio, en una pequeña sucursal de Discos Cartagena que estaba en el interior de las instalaciones del Ley Norte de Montería (Colombia). No lo olvidó: costó treinta y cinco mil pesos (35.000 COP); y aún lo conservo como sí se tratase de una reliquia mitológica.
Las nuevas generaciones no podrán dimensionar el azar que se vivía cada noche, durante el despliegue de Los 10 + pedidos, cuando un nuevo videoclip de Daft Punk aparecía en el conteo; y ni hablar del estado de zozobra –por lo menos para mí– cuando su nombre se iba perdiendo poco a poco entre las casillas de ese ranking diario, prohibiéndonos así del desenlace de la historia: ¿qué pasaba con esa banda de músicos de color celeste que eran raptados de su planeta natal por unos villanos enmascarados y llevados a la Tierra; transformados en humanos y manipulados mentalmente por un malévolo industrial de la música? Debo confesar que, hasta ese momento, nunca supe cómo terminaba lo que muchos años después, gracias a YouTube, conocí en una tarde de 2008 como Interstella 5555: The Story of the 5ecret Star System (2003): ¡la banda cinematográfica del disco Discovery! Todo un concepto artístico transgresor que contadas agrupaciones musicales, incluso hoy en día, podrían darse el lujo de realizar. Para gustos los colores y para mí, ese largometraje, al mejor estilo del cine mudo, es una obra de arte lumínica en todos los sentidos
El 22 de febrero de 2021, Daft Punk confirmaba su separación a través de un pequeño collage reeditado –de su película de ciencia ficción, Electroma (2006), en su canal oficial de YouTube; dándole así un final poético (inesperado para muchos) al viaje musical que este anónimo, futurista y robótico dúo francés empezó en 1993. Quién lo diría: hasta despidiéndose fueron creativamente transgresores.
Siempre recordaré el grado de satisfacción personal que tuve –cercano a mis 21 años– cuando logré aprenderme, y emular sonoramente en la guitarra, a partir de una configuración bastante experimental que logré con mis pedales, los veloces y melódicos solos de Aerodynamic o Digital Love. O el entusiasmo con que recibí en 2013, el recién lanzado LP de Random Access Memory (RAM), y varios sintetizadores que había comprado en Guitar Center, que mi hermano Adrián me había traído de Nueva York. Y ni hablar de la bien lograda campaña de expectativa The collaborators que promocionaba ese trabajo discográfico a partir de una serie de capítulos que, además de introducir testimonios de Nile Rodgers, Giorgio Moderer, Todd Edwards, Pharrell Williams, Panda Bear y Chilly Gonzáles, abordaban el proceso creativo de cada uno de estos y cómo se integraban en la propuesta artística y experimental de RAM.
Es que –me atrevo a decir– sí alguien sabía sobre el arte del storytelling, esos eran Daft Punk: un proyecto artístico que fusionaba épocas musicales con técnicas de producción de vanguardia; un concepto visionario jamás logrado en la industria de la música. Una propuesta transfiguradamente atemporal que nos demostró que, al final, Guy-Manuel de Homem-Christo y Thomas Bangalter, esos personajes robóticos que personalizaban el concepto de Daft Punk, eran humanos… después de todo.
* William “Liam” Puche Barraza es estudiante de la Maestría en Gestión de la Cultura de la Universidad Ean
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