Mi nombre es Daniela, soy bailarina y estudiante de Gestión Cultural. El recuerdo más lúcido que tengo de mi infancia es mi primera clase de danza, así cómo un salón de espejos es el espacio que más añoro en tiempos de confinamiento. La sensación de distancia con mi amada danza, sumada a un muy repentino cambio de hábitos, la falta de pavimento e incluso la nula dosis de trancón diario, se ha transmutado en leves cuadros de ansiedad (mi intención con estas letras no es romantizar la ansiedad) lo cual me ha llevado a entender lo importante que es conocer sus síntomas para detectarlos, y más en estos días tan impares.
¿Y si los conocemos mientras aprendemos sobre algunos pasos básicos de una barra de ballet?
La barra de ballet hace parte del entrenamiento básico en danza clásica, su objetivo principal es preparar y fortalecer el cuerpo para todo lo que requiere bailar en un escenario, está compuesta por una progresión de pasos, con características y objetivos específicos.
Bailarina - Daniela García Meléndez
Usualmente se inicia con Tendu, se apunta el pie como haciendo una “C”, el gemelo puede acalambrarse y empezar a temblar. Un ataque de ansiedad puede generar temblores en el cuerpo acompañados con entumecimiento u hormigueo.
Continuamos con el souplé, esta es la versión 2.0 de tocarse los pies con las manos, algo así como ser una hoja de papel doblada por la mitad. Al no ser una posición conocida para el cuerpo puede generar mareo e incluso generar la percepción de caída o vacío. Nauseas, miedo o pánico, mareos y hasta desmayos son signos claves en cuadros de ansiedad.
Por último, quiero que sea sabido que el plié es uno de los pasos que más me hace sudar (¡muchísimo!) y eso lo convierte en uno de mis favoritos porque es capaz de calentar casi todas mis articulaciones y músculos en segundos. Podría decirse que un plié equivale a doblar las rodillas de la forma más lenta posible, mientras se imagina un vaso de vidrio lleno de agua sobre la cabeza y se es consciente de todos los músculos que se activan al hacerlo. La ansiedad viene acompañada, también, de sudoración y sensación de ahogo con respiración rápida.
Distinguir los síntomas de ansiedad es sumamente útil para poder reconocer un ataque, si llegasen a verse en una situación así o si se les enciende el interruptor de la curiosidad por el ballet (una de dos, o dos de dos, o tres por ocho veinticuatro) les recomiendo la siguiente clase "Ballet en casa".
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