Hoy 21 de febrero es el Día internacional de la lengua materna, propuesta por Bangladesh y aprobada en la conferencia General de la UNESCO de 1999, además de eso, hoy se celebra el Día Nacional de la lengua nativa conmemorado desde el año 2010 en Colombia. El día 21 de febrero tiene como objetivo promover, conmemorar y preservar la diversidad lingüística y cultural de nuestras comunidades.  

Y ¿por qué Colombia conmemora esta fecha? 

Esto se debe a que dentro del territorio colombiano se hablan 70 lenguas de las cuales, 69 son lenguas maternas; entre ellas se encuentran 65 lenguas indígenas, dos criollas, la romaní y la lengua de señas colombiana. 

En primer lugar, es esencial comprender el valor de la lengua más allá de la función comunicativa; la lengua es la demostración tanto verbal como no verbal de las maneras de pensar y las cosmovisiones culturales de las distintas comunidades que componen nuestro territorio. Siendo este, un conjunto de signos que portan sentido y son interpretados de manera individual como colectiva.  

La lengua como muchos otros elementos más, nos identifica dentro de un grupo social y nos da significancias para cada parte que compone el universo ya que, está dotada de símbolos de cada cultura mostrando perspectivas propias.  De igual manera, al ser el lenguaje un asunto tanto individual como social, la oralidad es parte fundamental de la transmisión de saberes de manera intergeneracional, estos saberes que muchas veces se transmiten a la orilla del fogón y de camino a los oficios diarios.  

La transmisión de dichas tradiciones, saberes, modos de ver y pensar se realizan de diferentes maneras, a este proceso de transferencia de conductas se le conoce como “proceso de Endo culturización” y es la forma como las nuevas generaciones de manera consciente e inconsciente van adquiriendo estos conocimientos y patrones culturales. Todos y cada uno de nosotros hemos pasado por este proceso dentro de nuestra sociedad. Sin embargo, debido a problemáticas territoriales, sociales, políticos y culturales existen grupos indígenas que tristemente están perdiendo su lengua y con ella, sus costumbres, patrones, ideas y sentires.  

Mediante el lenguaje también establecemos relaciones con el tiempo, sin embargo, hay comunidades en donde el pasado y el futuro se desdibujan, no hay una concepción del tiempo de manera lineal, sino que se la vida se percibe de maneras diversas. Un ejemplo de esto, es que para la comunidad Misak, el tránsito por la vida se asemeja a la figura del caracol, que se enrosca y desenrosca, como lo cuenta Artesanías de Colombia: 

El Pueblo Misak concibe el tiempo como una espiral en tres dimensiones. Una rueda que da vueltas en sí misma. La llaman el ir y venir. Por ello, no pierden de vista el pasado y las historias contadas por los mayores. Cuando tejen, hilan el pensamiento con sus tejidos.  

(Artesanías de Colombia, 2021) 

A su vez, desde el año 2016 se celebra el reconocimiento de la lengua de señas colombiana, como lengua nativa ya que es un derecho fundamental para la población sorda. La lengua de señas colombiana merece de igual manera visibilización y apropiación. 

Es fundamental conservar y preservar las lenguas maternas ya que son memoria viva de nuestro territorio, en ellas se encuentran escondidos los secretos ancestrales y sentires sociales, guardan formas y patrones complejos de pensamiento y es el derecho a ser escuchados y comprendidos. Como parte de la conmemoración del día de las lenguas maternas, se inaugura hoy 21 de febrero la Casa de las lenguas y la Oralitura en El Museo de Trajes ubicado en la calle 10 #6-26 a las 2:00 pm, un espacio para el compartir de saberes, la promoción, conmemoración y  preservación de las lenguas maternas Colombianas.  

*María José Céspedes es estudiante de Estudios y gestión cultural en la Universidad Ean y redactora en Catarsis.