Las gambetas de los emprendedores que la sacan del estadio
Hace unos días, en un seminario desarrollado por el Global Entrepreneurship Monitor (GEM), tuvimos la oportunidad de conversar con Rodrigo Varela, un pionero del emprendimiento en Colombia y protagonista de diferentes transformaciones económicas, quien habló de ese primer paso que deben dar los emprendedores y lo que significa seguir por el camino de la independencia.
Para Varela, crear empresa no es ‘soplar y hacer botellas’, aunque existan países que facilitan este proceso en términos económicos y de tiempo. Aun así, destaca que el éxito de un proyecto radica, primordialmente, en que el emprendedor dé el primer paso, el cual se trata de superarse a sí mismo.
Añadido a dicha premisa, este investigador emérito de Colciencias y director de un centro de desarrollo del espíritu empresarial colombiano, expresó que la persona debe definir a dónde quiere ir y ser consciente del esfuerzo que requiere para materializar su idea.
Tras cumplir con lo anterior, el emprendedor debe aprender y fortalecer sus competencias en temas de finanzas, ventas y administración de personal, entre otros.
Ahora bien, para crear una empresa se debe asumir un compromiso, decir sí como si fuera un matrimonio. Para Varela, quien se arriesgue debe estar enfocado y no decir que quiere ser empresario, cuando en la noche está ajustando su hoja de vida o preguntándole a los amigos por oportunidades de trabajo.
Una vez se cumplan dichas etapas, viene la búsqueda de capital. Es cierto que se requiere de una inyección financiera para edificar un proyecto empresarial, por lo cual el líder de la iniciativa debe explorar de qué fuentes puede recibir ese dinero (inversionistas, bancos, fondos de emprendimiento o recursos propios). “La clave está en reconocer el nivel de la empresa para saber cuánto se requiere y arrancar exitosamente”, sostuvo Varela.
Lo cierto es que no hay fórmulas mágicas para que alguien tenga el éxito asegurado, pues se trata de una jugada en la que se involucran diferentes pases; perseverancia, energía, sacrificio, pasión y muchos más. Pero, sobre todo: determinación y mucho valor para dar ese primer gambetazo.
